Clubs de segunda subieron o mejoraron tras fichar al hijo de Enríquez Negreira
En su listado de clientes en segunda división cita al Atlético de Madrid (que lo niega), Rayo y Girona. Los dos primeros ascendieron y el tercero mejoró y evitó caer a tercera
El clan sociofamiliar de Enríquez Negreira, exvicepresidente de los árbitros e hijo, no sólo ha facturado al Barcelona, sino a otros rivales del Real Madrid mientras Enríquez jr. adiestraba oficialmente a los que debían pitar sus partidos.
El hijo del ex vicepresidente arbitral declara que trabajó para Valencia, Atlético de Madrid (el club lo niega), Rayo y Girona. Tres peleaban en segunda cuando lo ficharon. Dos ascendieron. Y otro mejoró y evitó tercera.
Estos pagos suman un agravante: Enríquez hijo daba clases a árbitros bajo el sello del CTA (Comité Técnico de Árbitros) que vicepresidía Enríquez padre. Este diario rescata un curso de árbitros del CTA pilotado por Enríquez jr. en 2014. Desarrolló tal tarea entre 2008 y 2015, mientras facturaban a Barcelona y Girona. Nadie del CTA cuestionó sus cursos. Podían ignorar que el clan facturaba a clubs, pero esto sí era visible.
La relación con el Valencia, declara Enríquez jr., discurre entre 1995 y 1997. Una web valencianista lo confirma: “Tras colgar las botas, Javier fue ayudante técnico de Valdano, Rainieri y Luis Aragonés [en el Valencia], con quien trabajaría durante casi 20 años.
Que imparta cursos oficiales arbitrales el hijo del vice lo agrava algo más inquietante. Le daban cercanía personal a árbitros que pitaban partidos decisivos para sus clubs clientes. Y decisivos no sólo son los que juegue el Barcelona, sino sus rivales, especialmente contra el Madrid.
Tras trabajar en el departamento técnico de varios equipos como Rayo Vallecano, Atlético de Madrid o Valencia CF, formó parte también del cuerpo técnico de la selección española con Luis Aragonés, con quién participó en un Mundial y participó de la conquista en la Eurocopa de 2008, marchando con él en la aventura del Fenerbahçe turco. Posteriormente se dedicó a tareas de coaching deportivo”. Enríquez ratifica tal currículo.
Con el Rayo, afirma que trabajó entre 1998 y 2001. Como en el supuesto caso rojiblanco, Enríquez aterrizó cuando estaba en segunda y se produjo el ascenso. Todo un talismán. El Rayo ascendió en 1999. El Atlético en 2002. Y el Girona también le fichó cuando penaba en segunda, con peligro de caer a tercera (le salvó un penalti en el minuto 94 de la última jornada).
En la temporada siguiente, 2010-2011, con Enríquez, mejoró: “Acabó en 11ª posición, con 57 puntos, llegando a estar diez jornadas sin conocer la derrota”. En noviembre de 2011 fue despedido. Reclamó 63.000 euros.
Curso del Comité de Árbitros con Enríquez jr. como ponente.
Este diario ha contactado con Valencia, Atlético, Girona y Rayo. Sólo contesta un portavoz rojiblanco, que lo niega: “no ha trabajado para el club”. Pero no despeja un matiz: si trabajó para el equipo técnico colchonero de Aragonés entre 2001 y 2003, en plena lucha por el regreso a primera.
-¿Cabe que trabajara para el equipo de Luis Aragonés?
-No ha trabajado para el club.
-¿Cabe que le pagarais a Aragonés y que él le pagara?
-No ha trabajado para el club.
-¿Entonces le vais a demandar?
No hay respuesta. Enríquez jr., consultado, no lo desmiente. Empate de versiones. Tras su supuesto paso por el Atlético, Enríquez jr. siempre acompañó a Aragonés, primero en la selección y luego en el Fenerbahçe. Y colaboró con Aragonés en el Valencia. Si no trabajó con Aragonés en el Atlético, sería la excepción. Y su única mentira curricular.
El hijo del ex vicepresidente arbitral declara que trabajó para Valencia, Atlético de Madrid (el club lo niega), Rayo y Girona. Tres peleaban en segunda cuando lo ficharon. Dos ascendieron. Y otro mejoró y evitó tercera.
Que imparta cursos oficiales arbitrales el hijo del vice lo agrava algo más inquietante. Le daban cercanía personal a árbitros que pitaban partidos decisivos para sus clubs clientes. Y decisivos no sólo son los que juegue el Barcelona, sino sus rivales, especialmente contra el Madrid.
Todo castigo contra los merengues (penalti, expulsión, gol anulado…) beneficia al Barcelona. Enríquez jr. conocía hasta los linieres de un Madrid-Barcelona. “Es Pepe, el pequeñín, que es un fuera de serie”. El Barcelona alega que no hay pruebas de árbitros comprados. Cierto. Sólo estaban a sueldo su vicepresidente y su hijo.
No constan pagos ni órdenes a árbitros, pero su carrera dependía de la cúpula del papá de Enríquez jr. Basta ver sus funciones.
-Clasificar técnicamente a los árbitros y proponer la adscripción a las categorías correspondientes.
-Proponer los candidatos a árbitros de categoría internacional.
-Ejercer facultades disciplinarias, si bien limitadas exclusivamente a los aspectos técnicos de la actuación de los colegiados.
El exárbitro Rafa Guerrero traduce esta normativa: "Enríquez Negreira comunicaba los ascensos y descensos de los árbitros", y describe el papel del hijo: “Era el coach de los árbitros. Nos decía en qué jugadas nos equivocábamos y en cuáles acertábamos". Ardua tarea: juzgar arbitrajes que afectan a clientes. Pero peor es que el hijo del jefe te regañe sin saber su trasfondo. Lección aprendida.