Una sentencia fulmina a Montero tras publicitar una denuncia machista "fake"
La ministra de Igualdad clamó "Irune no está sola". Pero Irune Costumero ha sido desmontada por dos tribunales distintos. Y ha dado la razón a su pareja, el hombre al que la ministra señaló.
La historia de Irune Costumero es una de las tantas que se producen cada día en nuestro país. La de una denuncia de una mujer contra su pareja en un trámite de separación. Lo que diferencia este caso de otros es que la propia ministra de Igualdad, Irene Montero, hizo bandera feminista con ella.
Como en tantas otras ocasiones -como está demostrando el escándalo del sí es sí- sin esperar a las resoluciones judiciales , vulnerando la presunción da inocencia, y tratando de sacar rentabilidad política de un drama personal con muchos factores implicados.
"A Irene Costumero nuestro país le debe reparación", clamó Irene Montero. Dos sentencias consecutivas la han puesto la cara colorada.
Hace ya unos meses, Montero recibió con este caso el primer varapalo. Costumero denunció a un responsable político y a tres funcionarios por “prevaricación administrativa, maltrato y lesiones psíquicas y físicas”.
La causa: retirarle la custodia de su hija y entregársela a su padre. Ahí salió la ministra Montero como un rayo para apoyarla públicamente. Pero la que acabó condenada fue la propia Irune Costumero. 18 meses de cárcel por utilizar a su pequeña para espiar a su expareja.
Podemos, la ultraizquierda y el femimismo afín a los morados hizo campaña del "caso Costumero".
El segundo varapalo a la locuaz Montero llega ahora. Otro juzgado distinto acaba de ratificar la custodia paterna de la niña. Y fija a la protegida y "mujer ejemplo" de la ministra de Igualdad el pago de una pensión alimenticia de 312 euros además de fijarle un régimen específico de visitas y estancias.
En eso ha quedado el mensaje de Montero: “A Irune Costumero este país le debe una reparación… Irune, no estas sola”.