Sánchez y sus socios darán la espalda al “circo” de Vox con Tamames

Aunque los más finos analistas del entorno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consideran que la moción de censura que presentará el próximo lunes Vox, con el casi nonagenario profesor Ramón Tamames como candidato a presidente del Gobierno es un “regalo” caído del cielo en el momento en el que PSOE y Podemos siguen sin alcanzar un acuerdo sobre la reforma de la Ley de solo sí es sí, fuentes del Grupo Socialista aseguran que el presidente Sánchez ha tomado la decisión de no intervenir en el Pleno para confrontar con Tamames, por considerar un “circo” la iniciativa de la formación Vox.

Desde el PSOE creen que esta moción de censura, cuya fecha de celebración dependerá de la presidenta de las Cortes, Meritxell Batet, va a dar mucho de qué hablar, pero sobre todo, pondrá el foco de atención lejos de la achacosa salud de la coalición de Gobierno y sus cuitas diarias y resultará perjudicial para los intereses del PP, que desde el principio anunció que no quiere sumarse a esta iniciativa.

Sin embargo, de acuerdo con la versión de estas mismas fuentes, Pedro Sánchez no quiere participar ni dar alas a lo que considera que perjudica a la institución parlamentaria. En todo caso, en las filas del PSOE todavía queda algún “verso suelto” que discrepa de la estrategia elegida por su líder, así sea en voz baja, desde los pasillos del Congreso de los Diputados.

Desde el PSOE creen que esta moción de censura, cuya fecha de celebración dependerá de la presidenta de las Cortes, Meritxell Batet, va a dar mucho de que hablar, pero sobre todo, pondrá el foco de atención lejos de la achacosa salud de la coalición de Gobierno

Creen algunos que más que un plante o un desplante, el presidente del Gobierno debería hacer una única intervención, mostrando su cariño e incluso respeto por la figura de Tamames y por lo que representó en la historia de la Transición democrática, de modo que sea el portavoz socialista, Patxi López, quien se faje posteriormente en el cuerpo a cuerpo con Tamames.

Con idéntico criterio que el PSOE y que Sánchez, se manifiestan sus socios de coalición de Podemos.

Una "chufla estrafalaria"

La iniciativa de Vox les suena a “chufla” y pretenden no darle categoría siquiera de iniciativa parlamentaria, sino despacharla como una “apuesta estrafalaria de una ultraderecha que busca llamar la atención sin respetar al Parlamento”, según apunta uno de sus miembros.

La noticia de que Vox relanzaba su idea de celebrar una moción para relevar a Sánchez e investir presidente a Ramón Tamames ha ido de boca en boca por los pasillos del Congreso hasta llegar también a la dirección del Grupo Popular

También -ironías de la vida- el diputado Gabriel Rufián, que tanto espectáculo diera en el hemiciclo, valiéndose igual de una impresora que de unas esposas o de su verbo florido en “modo tuit” en cada una de sus intervenciones parlamentarias, empleaba la palabra “circo” en alguna de sus charlas informales en los pasillos del Congreso y aledaños, ante un grupo de periodistas y manifestaba su decisión de no participar en él, por “respeto” al Parlamento. En todo caso, Rufián no tiene decidida la intervención que, como portavoz de su grupo realizará.

La noticia de que Vox relanzaba su idea de celebrar una moción de censura para relevar a Pedro Sánchez e investir presidente a Ramón Tamames iba de boca en boca por los pasillos del Congreso hasta llegar también a la dirección del Grupo Popular, desde donde, con menos sorna que esa izquierda que ha visto cómo Tamames transitó desde el comunismo de la Transición hasta convertirse en el candidato promovido por la derecha más extrema, de Santiago Abascal, se afanaban en explicar que esa moción “no nos quita el sueño”.

Los de Feijoo no están por la labor de apoyar la iniciativa de Vox y, aunque lo estuviesen, la aritmética parlamentaria, impediría que saliera adelante. “Nosotros -señala un miembro de la dirección del Grupo parlamentario- nos vamos a seguir ocupando de las cosas que importan”. Está claro que la iniciativa de Vox no es una de esas cosas, en opinión de los dirigentes populares, que importen.

Fuentes del Grupo Socialista aseguran que el presidente Sánchez ha tomado la decisión de no intervenir en el Pleno para confrontar con Tamames, por considerar un “·circo” la iniciativa de la formación Vox.

Una vez se formalice la moción de censura por parte de Vox el próximo lunes 27 de marzo, corresponderá a la Mesa del Congreso decidir en qué momento se celebra. El momento que elijan, de eso no cabe duda, será el que más le convenga al Gobierno y a Sánchez, que, por gentileza de Vox, ya tiene una cortina de humo tras la que ocultar ciertas miserias de la coalición gubernamental durante una temporadita.