Vox prohíbe reunirse con el PP a sus candidatos: así presionarán a Feijóo

El principal objetivo de VOX es el Partido Popular. En el día de la presentación de la moción de censura con Ramón Tamames como candidato, son múltiples las fuentes de VOX consultadas por ESdiario que entienden esta estrategia única y exclusivamente como un “ataque” al Partido Popular para que se “retrate” y, así, poder conseguir algunos votos de los simpatizantes populares más radicalizados en contra de Pedro Sánchez.

, sino situar en la órbita mediática a un VOX desaparecido («dónde está Santiago Abascal se están preguntado simpatizantes de VOX») y, de paso, conseguir algún votante del PP más radicalizado”, indica una fuente del partido de Santiago Abascal.

Es, por tanto, “una estrategia política”. Así se debe entender. Y el PSOE, en este sentido, tratará de acercar -usando a Meritxell Batet- lo más posible la moción de censura a las elecciones municipales y autonómicas sabiendo que podrán extraer rédito electoral ‘ninguneando’ a Ramón Tamames al felicitarle y agradecerle toda su incansable e ingente lucha contra la dictadura de Franco, siendo un reputado miembro del Partido Comunista, y su posterior aporte a la izquierda española al cofundar Izquierda Unida. Tratarán de dar, así, un golpe de efecto: en vez de confrontar con él, lo felicitarán y le agradecerán todo su aporte a la izquierda española. Una forma elegante de desvirtuar la moción y denotar el viraje ideológico de su candidato tratándolo de figurar como un 'juguete roto' de un VOX desesperado por acaparar titulares.

Si bien la estrategia política de una moción de censura es compartida por la práctica totalidad de los militantes y políticos de VOX, la elección de Tamames como candidato contenta al ala más falangista liderada por Jorge Buxadé pero levanta asperezas entre los que conforman el sector liberal encabezado por Iván Espinosa de los Monteros: “la foto de familia con Ramón Tamames difundida el otro día no es casual, quieren demostrar a los del ala de Espinosa de los Monteros que existe unidad entra las facciones ideológicas de VOX y calmar las aguas”, indican fuentes de VOX a ESdiario.

El claro enemigo electoral de VOX es el Partido Popular, que nadie lo dude. Y toda estrategia que se está proponiendo y trasladando desde la calle del Bambú 12, sede nacional de VOX, va en la precisa dirección de desgastar y tratar de presionar al PP tras los comicios autonómicos y municipales con claras vistas en los nacionales.

Las mismas fuentes de VOX consultadas confirman que en la reunión que tuvo lugar el pasado fin de semana -entre candidatos y coordinadores intermunicipales- se prohibió a los candidatos de VOX reunirse con ninguna fuerza política -especialmente con el Partido Popular- recordando que todo pacto político tras las elecciones municipales y autonómicas se forjará y permitirá desde el CAP (Comité de Acción Política) que lo conforman, entre otros dirigentes, el propio Santiago Abascal y Jorge Buxadé. Informan estas fuentes, además, que la reunión de este pasado fin de semana con los candidatos de VOX de la Comunidad de Madrid fue presidida por Javier Pérez Gallardo (el secretario provincial) al estar Rocío Monasterio de viaje en Miami y no poder estar presente.

Ciertamente esta prohibición de VOX a sus candidatos municipales ha generado un malestar en las filas del partido ya que múltiples de ellos tenían intención de ir cerrando acuerdos con el Partido Popular, principalmente, u otras formaciones de ámbito municipal y ya se estaban viendo como alcaldes -en el mejor de los casos- o como tenientes alcaldes: “la estrategia de VOX parece clara y es comenzar a presionar a Feijóo desde Nacional tras los resultados de las elecciones municipales y autonómicas”. Esto es, si VOX es la llave de la alcaldía del PP en muchos municipios, como parece previsible, se le exigirá al PP nacional, como contrapartida a su apoyo municipal, cerrar algún acuerdo de pacto o de gobierno para llevarlo a término tras las elecciones nacionales: “se usarán las elecciones municipales y autonómicas desde Nacional de VOX como herramienta de presión al PP de Feijóo de cara a los próximos comicios nacionales”.

Y, ciertamente, Feijóo no está dispuesto a que el partido de Santiago Abascal le ‘chantajee’ tras las elecciones municipales y autonómicas y mucho menos es favorable -siguiendo su estrategia de centro y moderación- a pactar con un VOX completamente altamente radicalizado.