El PP traza su estrategia para la 'bomba' del Tito Berni: "partido a partido"
En Génova no ocultan su euforia. Por primera vez en lustros el PSOE va a probar su propia medicina, la de atacar a su rival con un caso de corrupción muy mediático cerca de unas elecciones.
En el PP están convencidos de que el caso Mediador, conocido también como el del Tito Berni, es una “bomba” mediática contra el PSOE a tres meses de las elecciones municipales y autonómicas. Y no van a soltar la presa. Tanto es así que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha llegado a afirmar que "el Tito Berni va a hacer caer a este Gobierno".
Sin embargo, como se ha podido comprobar, el PP no se ha lanzado en tromba, sino que ha diseñado una estrategia que consiste en el “partido a partido”, tal y como reconocen fuentes de la dirección nacional. Se trata de ir dosificando los movimientos, metiendo presión gradualmente a Sánchez y al PSOE para que el caso no solo no se enfríe sino que vaya cogiendo cuerpo según avanzan los días en función de las nuevas revelaciones que, están convencidos, van a ir aflorando poco a poco.
De momento han adoptado un perfil medio. Se hace hincapié en lo sórdido y “cutre” del caso, como ha dicho el propio Feijóo; se exigen explicaciones tanto al Grupo Parlamentario Socialista como al Gobierno y se amplifica todo el escándalo. En Canarias sí han ido un paso más y allí el PP se va a personar como acusación particular en el caso.
Ese perfil medio quiere decir que se van a ir danto pasos, una nueva vuelta de tuerca cada día en función de las novedades y sorpresas que se vayan produciendo. De momento es evidente que el caso subirá en intensidad el día que se filtren que de una u otra manera participaron en las cenas con empresarios del Tito Berni y quién sabe si en los postres también. En ese instante el PP dará un paso más y adoptará otras medidas más contundentes. “No se descarta nada, ningún movimiento”, ha dicho el portavoz de campaña, Borja Sémper.
En todo caso, en el PP están escaldados y cansados de ver cómo los asuntos propios de corrupción se amplifican y airean a los cuatro vientos, mientras los del PSOE pasan casi inadvertidos. “Si el Tito Berni fuera un diputado por Cuenca del PP ahora mismo estaría ardiendo el Congreso”, afirman desde la dirección del Partido Popular.
Sin ir más lejos esa doble vara de medir se ve a la perfección con el hermano de Ximo Puig, sin a penas relevancia mediática a pesar de estar imputado, y el hermano de Isabel Díaz Ayuso, que sin ninguna acusación ni sombra de sospecha acaparó portadas e informativos y se pidió el final político de la presidenta madrileña.
En el PP están cansados de la doble vara que se utiliza para medir la corrupción. “Si el Tito Berni fuera un diputado por Cuenca del PP ahora mismo estaría ardiendo el Congreso”, afirman desde la dirección del Partido Popular.
En este caso del Tito Berni han sido las fotografías de fiestas con prostitutas y drogas lo que ha hecho que el caso suba a las principales portadas y suscite un interés del que, de esto sí, se habla en el Metro por las mañanas. Parece mentira, reconocen en la calle Génova, que un caso que en lo que se refiere a la cuantía económica no es probablemente ni la centésima parte que los ERE de Andalucía, esté acaparando más interés mediático.
La realidad es la que es y el PP quieren aprovechar esa inercia que tanto han sufrido en contra en épocas pretéritas. Se nota que están difrutando y se frotan literalmente las manos con el convencimiento de que el Tito Berni puede hacer sufrir mucho a Sánchez y al PSOE.