Sánchez y el Gobierno "más feminista" logran separar al movimiento más que nunca
La ley del solo sí es sí y la ley Trans han abierto dos grandes brechas dentro del movimiento feminista, que por segundo año consecutivo se dividirán en varias concentraciones el 8M.
Muchas son las etiquetas que se han autoimpuesto desde el Ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez. Desde "el Gobierno más social" hasta el "Gobierno más feminista", una autodenominación aireada cada vez más a los cuatro vientos cuando se acerca una fecha tan señalada como es el 8 de marzo. Y nuevamente, este 8M, el feminismo saldrá a las calles dividido debido a las leyes supuestamente "más feministas" y que protegen más a la mujer de la historia de la democracia.
Sí, eso siguen pensando Irene Montero y compañía sobre su ley del solo sí es sí, a cuya reforma votarán negativamente tras no alcanzar un acuerdo con sus socios del PSOE y considerar que con ella se volverá al Código Penal anterior. Mientras tanto, con la reforma de la norma sin poder llevarse a cabo de forma urgente, son al menos 726 agresores sexuales beneficiados por las rebajas de sus condenas y más de 70 excarcelaciones.
Esta ley del solo sí es sí es no es la única medida del Gobierno de Sánchez que ha abierto una brecha que separa al feminismo, también lo hace la no menos polémica Ley Trans o las diferencias entre colectivos con el tema de la prostitución. Por ello, los diferentes grupos feministas harán concentraciones diferentes y marcharán separados en, por ejemplo, la reivindicación más importante: la de Madrid.
Dos marchas principales separadas
Por segundo año consecutivo, volverán a marchar separadas en este Día Internacional de la Mujer. La Comisión 8M y el Movimiento feminista de Madrid han hecho públicas esta semana las reivindicaciones que el 8M protagonizarán sus marchas. Las primeras, recorrerán Madrid con el lema 'Somos el grito necesario, el feminismo lo está cambiando todo" escrito en su pancarta, mientras que las segundas se manifestarán como las 'Feministas en lucha por los derechos de las mujeres'.
Curiosamente, ambas manifestaciones tienen en la capital el mismo punto de salida, la glorieta de Atocha con solo media hora de diferencia. Pero, a pesar de que sus recorridos son diferentes por segundo año consecutivo, ambas organizaciones se niegan a hablar de división en el feminismo.
Para la Comisión 8M "no hay un solo feminismo, sino que hay un montón" y ha explicado que en su propio seno hay "muchas posturas representadas", por ejemplo, en relación a la prostitución. "Somos un espacio en el que tratamos de debatir y hablar y en donde, pese al no consenso, se puede seguir avanzando", ha explicado una de las portavoces de la entidad, Julia Tabernero, quien ha rechazado los grupos "monolíticos, donde todo está decidido y ya no se va a avanzar en algunas cuestiones".
Desde el Movimiento Feminista de Madrid, niegan directamente que el feminismo esté dividido, pero puntualizan que "no se puede decir una cosa y la contraria" desde un mismo espacio. Y, en este sentido, también miran hacia la prostitución y apuntan que "es contrario al feminismo que las mujeres puedan ser objeto de transacciones mercantiles".
Movilización feminista por el 8M en Málaga (8 de marzo de 2022)
La prostitución, motivo de desacuerdo
La prostitución y su abolición es una de las principales diferencias ente estas organizaciones. Mientras el Movimiento Feminista de Madrid centra sus propuestas en esta medida e, incluso, anuncia su marcha como la "manifestación abolicionista", en el manifiesto de la Comisión 8M este tema no aparece.
Pero no son las únicas discrepancias. Las representantes del Movimiento Feminista de Madrid han sido muy críticas con la Ley Trans y han anunciado iniciativas en busca de su derogación. Además, durante el 8M reclamarán la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero, impulsora de este texto.
Las críticas a Montero llegan por sus "chapuzas" legislativas y por las que también llaman a la reprobación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Entre ellas se incluyen, como no podía ser de otra forma, la Ley del 'solo sí es sí'.
Coincidencias
Pero a pesar de que estos temas separan a ambas organizaciones, en sus manifiestos hay coincidencias. Por ambas partes hay la misma preocupación por la violencia de género, el aumento de los asesinatos y el hecho de que en el último año se haya hecho patente que muchas de las víctimas mortales habían denunciado o tenían alguna orden de protección vigente. Ambas entidades piden este 8M una protección real para las mujeres.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra; la Ministra de Igualdad, Irene Montero, y la secretaria de derechos LGTBI de Podemos, Ángela R. Pam, en una manifestación por el 8M.