Amargo 8-M para PSOE y Podemos: marchas al grito de "¡Irene Montero dimisión!"
El Tito Berni se cuela en la manifestación para sonrojo socialista. Reivindicando “¡Puteros no!” y las feministas muestran su rechazo a la ley trans o la “chapuza” del sólo sí es sí
Amargo 8 de Marzo, Día internacional de la Mujer, para las fuerzas del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, el PSOE y Unidas Podemos, y especialmente para la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Si esta mañana la ministra tenía que ver como le boicoteaban el acto las feministas contrarias a la ley trans, en las marchas de la tarde ha protagonizado muchos de los cánticos de las concentraciones.
La manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Madrid, que ha congregado a las llamadas feministas de base, ha iniciado su recorrido al grito de "dimisión Irene Montero" o “el feminismo es abolicionista de la prostitución”.
Las feministas entre sus reivindicaciones pedían la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la reprobación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "por la chapuza de la ley del sólo sí es sí". Asimismo, rechazan la ley trans porque consideran que "borra a las mujeres” y piden el fin de la violencia hacia las mujeres.
"Puteros no": el bochorno por el Tito Berni
“¡Putero, pagando, también estás violando!” es otro de los lemas que se han escuchado masivamente en las marchas del 8 de Marzo para pedir la abolición de la prostitución, unas manifestaciones amargas para el PSOE que tienen lugar en mitad del escándalo del caso Mediador donde el ex diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, conocido como Tito Berni, obtenía comisiones por contratos entre empresas y administraciones que se celebraban con prostitutas y cocaína.
Y es que este 8-M ha condenado a los puteros y el consumo de prostitución en sus marchas, justo cuando el PSOE está en el ojo del huracán por presuntamente celebrar fiestas con prostitutas protagonizadas por el Tito Berni.
Las feministas también se han opuesto a la denominada gestación subrogada, que defienden colectivos LGTBI para tener hijos, con la reivindicación de “¡Mi vientre no se alquila, mi cuerpo no se compra".