Escrivá abre otra guerra del Gobierno con los empresarios por las cotizaciones
El ministro de Seguridad Social prepara una reforma que doblará el tipo de cotización y une en contra a patronal, autónomos y pequeños empresarios. Que denuncian "voracidad recaudatoria"
Por si el Gobierno de Pedro Sánchez no tuviera suficientes frente abiertos con los empresarios, con los que en los últimos meses ha vivido un distanciamiento y una escalada verbal, ahora se abre una nueva polémica por la subida de las cotizaciones anunciada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
En concreto, el Gobierno de Pedro Sánchez subirá un 1,2% hasta 2029 el tipo de cotización que paguen las empresas y los trabajadores, que es justo el doble de lo que entró en vigor este año, que era del 0,6%. Por lo tanto, las empresas pagarán un punto adicional más, y los trabajadores recibirán menos sueldo, o como señalan los empresarios “habrá que trabajar más tiempo con menos pensión”.
Esta nueva medida del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, que muchos sitúan en una cesión de los socialistas hacia los podemitas en su propuesta de reforma de las pensiones y en un intento de recaudar para cubrir la subida de la pensión según el IPC, ha provocado un rechazo unánime de todos los empresarios: los grandes empresarios, la patronal, los autónomos y las pequeñas y medianas empresas.
"Voracidad recaudatoria"
Antonio Garamendi (CEOE) saluda al secretario general de UGT, Pepe Álvarez
En un comunicado conjunto, la CEOE, Cepyme y ATA han expresado su "frontal oposición" a la reforma propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez, al que han acusado de tener una "voracidad recaudatoria". Las organizaciones empresariales advierten de que la propuesta de José Luis Escrivá "mermará los salarios de todos los trabajadores e incrementará los costes laborales, poniendo en peligro la creación de empleo".
Esta discrepancia se produce en un momento en el que el Gobierno tiene ya a los empresarios descontentos por la última subida del salario mínimo sin contar con el acuerdo, y con los ministros de Podemos cargando verbalmente contra los grandes empresarios a los que acusan de “capitalismo despiadado”, entre otras lindezas.
Las organizaciones empresariales ya habían mostrado su malestar incluso con el propio Sánchez que en los últimos meses ha radicalizado su discurso con acusaciones como que "no se puede estar reclamando sacrificios salariales a los de abajo mientras hay un festín para los de arriba".
Ahora, las cotizaciones a la seguridad social abren otra gran brecha entre empresarios y Moncloa, más ocupada en los últimos tiempos en contentar a los sindicatos o en ceder a las posiciones más cercanas a Podemos.