El PSOE tapa al Tito Berni para endosar su escándalo a la Guardia Civil

Balón al aire y patadón. El PSOE, que tanta transparencia predicaba en la oposición con los escándalos del PP, se apunta al apagón cuando ahora le corroen los propios. Esa ha sido este martes la actitud de la izquierda ante el escándalo del caso Mediador y de las fiestas con cocaína y prostitutas que protagonizaba el hasta hace poco diputado del PSOE en el Congeso, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, el Tito Berni.

Si cuando saltó el escándalo, y ante la dimensión de las informaciones que iban saliendo, algunos partidos socios de Pedro Sánchez se abrieron a la posibilidad de aceptar una comisión de investigación en el Congreso como proponía el PP, ahora la coalición Frankenstein ha vuelto a actuar como una piña tras las últimas brechas por la Ley Mordaza o la ley del sólo sí es sí y ha salido al rescate del PSOE.

Guardia Civil a cambio del Tito Berni

De esta forma, el PSOE ha negociado con sus aliados preferentes deERC y Bildu centrar la investigación del caso Mediador en la Guardia Civil y no en diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo y sus gestiones ilegales de conseguidor, una maniobra para evitar la parte más espinosa del asunto, las actividades del Tito Berni que podrían afectar a otros diputados socialistas, administraciones del PSOE o el gobierno de Canarias.

Así, los socialistas y sus aliados han rechazado en la Junta de Portavoces del Congreso la comisión de investigación planteada por el PP sobre las actividades del socialista Tito Berni, que dejó el escaño tras saltar el escándalo.

A cambio, el PSOE convierte a la Guardia Civil en el objetivo del linchamiento de los independentistas y les ofrece como contrapartida a frenar el rastreo al Tito Berni que las comisiones de Interior y de Calidad Democrática analicen los contratos de obras de la Benemérita, ahora que la Justicia está investigando irregularidades en adjudicaciones a determinados empresarios.

Incluso el PSOE les da a sus socios la posibilidad de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de la directora de la Guardia Civil, la socialista María Gámez, comparezcan en comisión para informar de las adjudicaciones de la Guardia Civil. Todo ello para tapar el tema del Tito Berni y que sus socios no sumen con el PP para investigarlo.

Tito Berni, por cierto, podría ser llamado por el Congreso a una de las comisiones a declarar, pero no tendría ninguna obligación de acudir al Congreso, lo mismo que ocurre con la petición de documentación, asuntos que si vinieran de una comisión de investigación si debería atender. Pero el PSOE ya ha negociado con la coalición Frankenstein para evitar ver de nuevo al Tito Berni por el Congreso a escasos dos meses de las elecciones autonómicas y municipales.