Arrepentidos pero sin pedir perdón: la condición para la libertad de los etarras
Jaime Tapia, director de prisiones del Gobierno vasco, defiende quitarle valor a la palabra perdón porque se puede falsear y "medir" el arrepentimiento del preso mientras está en la cárcel.
Jaime Tapia llegó al cargo hace dos años y aunque oficialmente no tiene el título de director de prisiones del País Vasco, es el máximo responsable de la gestión del sistema penitenciario vasco. Oficialmente, es el asesor en materia penitenciaria del Gobierno que encabeza el lehendakari Íñigo Urkullu. En las últimas horas, este juez ha asegurado no tener “ninguna duda” de que los presos de ETA a los que se les concede el tercer grado están arrepentidos de sus acciones terroristas aunque no utilicen de manera expresa la palabra perdón.
Tapia ha insistido en que la palabra perdón debe de dejar de significar una especie de "tótem" y validar, según su propias palabras, “expresiones similares que denotan arrepentimiento, reconocimiento del daño, voluntad de que las cosas no vuelvan a ocurrir y empatía o consideración hacía las víctimas”. Es decir, todas las posibilidades con tal de que los terroristas no pidan perdón a las víctimas.
De hecho, este término es una de las discrepancias jurídicas en cuyo matiz residen las diferencias entre el Gobierno vasco y la Audiencia Nacional. Y es que, el primero ha concedido en sus instituciones jurídicas 39 terceros grados a terroristas de ETA, de los cuáles es segundo organismo ha revocado 10.
El asesor del Gobierno vasco aboga por “observar y entrevistar al preso en el propio centro penitenciario donde juristas, trabajadores sociales y educadores pueden identificar si realmente hay esa actitud de arrepentimiento. De esta manera, quita valor a esa palabra perdón, que para él puede ser falseado, y defiende que esa actitud de remordimiento se muestre durante el proceso en la cárcel donde, por otro lado, también puede ser falseado.
Cifras
Tapia ha recalcado en estas declaraciones que los autos de la Audiencia Nacional en los que ha revocado la concesión de terceros grados, solo hay “discrepancias de matiz” y no de fondo. Desde que el País Vasco asumió la gestión de la cárceles en octubre de 2021 se han concedido 668 terceros grados, 41 de los cuales a presos de ETA (39 por parte del Gobierno vasco y dos por la propia Audiencia Nacional).
'Txapote' y compañía declaran por el asesinato del juez Querol
Estas declaraciones del director de prisiones vasco coincide con las comparecencias en la Audiencia Nacional, desde el miércoles, del etarra Javier García Gaztelu, alias 'Txapote', y otros siete exjefes de la organización terrorista. Todas ellas en el marco de la investigación que se sigue sobre el asesinato del juez Francisco Querol el 30 de octubre del año 2000 en Madrid.
El exdirigente de ETA Javier García Gaztelu, Txapote, en la Audiencia Nacional
La batería de interrogatorios tiene lugar después de que el pasado enero, el juez Pedraz acordara prorrogar la investigación hasta el próximo agosto para seguir indagando en la presunta participación de la cúpula de ETA en el asesinato de Querol. El titular del juzgado acordó dicha medida porque aún estaban pendientes las declaraciones de los exintegrantes de la organización terrorista.
En el marco de las pesquisas, el magistrado recibió el pasado noviembre un informe en el que la Guardia Civil identifica a 'Iñaki de Rentería', 'Mikel Antza', 'Txapote', 'Jon', 'Baltza', 'Willy', 'Ramontxo', 'Anboto' y 'Olga' como miembros de la cúpula terrorista que dio las "órdenes oportunas" para matar al juez Francisco Querol, que entonces contaba con 69 años, y a otras dos personas.