El PP no tiene miedo al debate de Ana Obregón: “Es algo a estudiar”

En medio de la polémica por la hija de Ana Obregón nacida de gestación subrogada que ha acaparado toda la actualidad, incluido la política, el PP ha tomado posición en una situación no desfavorable al debate, en una polémica que siempre se ha dado entre su alma más cristiana y su ala más liberal.

Fuentes de la dirección nacional del PP han señalado que el partido se abre a la regulación de los conocidos como vientres de alquiler aunque con una línea roja: que esta práctica en ningún caso implique una contraprestación económica.

Hasta ahora el PP, con unos estatutos cuya ponencia social es ambigua al respecto, no aclaraba su posición. En el último Congreso del PP con Mariano Rajoy, varias personas pidieron regular el vientre de alquiler, y el debate quedó ni a favor ni en contra, sino en abrir una reflexión.

El primer partido de la oposición abre la puerta a regular en el futuro esta realidad, para la que, en principio, solo ponen una línea roja: "La mercantilización es absolutamente execrable”.

Si se quiere abrir un debate sobre esta cuestión, "no puede haber ningún tipo de pago a la madre, ni de forma directa ni indirecta", señalan en la cúpula del PP que, con todo, reconocen la existencia de "distintas sensibilidades", normalmente entre liberales y democristianos, tanto dentro como fuera del partido.

Pese a ello, el PP admite que sería pertinente regular una cuestión por las propias incoherencias vigentes en la presente normativa, ya que el aprovechamiento de los vacíos legales permite a los consulados nacionalizar a los niños nacidos fuera de España a través de este sistema, una práctica que en su día autorizó Mariano Rajoy cuando estaba al frente del Gobierno.