La fugada Ponsatí, en libertad gracias a la reforma de Sánchez del Código Penal
La derogación del delito de sedición permite a la exconsejera salir en libertad provisional porque, gracias a Sánchez, ahora sus delitos no acarrean penas de prisión, solo de inhabilitación.
Poco después de las seis de la tarde, en la Plaza de la Catedral de Barcelona, era detenida por un agente de paisano de los Mossos d'Esquadra la exconsejera de la Generalitat de Cataluña, Clara Ponsatí, fugada hace ya cinco años al ser acusada de desobediencia por organizar el referéndum unilateral del 1 de Octubre. Horas después, antes de la medianoche, el juez Pablo Llarena dejaba en libertad provisional a la eurodiputada, a la que ha citado a declarar el próximo 24 de abril en calidad de investigada.
La exconsellera de Educación de la Generalitat Clara Ponsatí, tras ser dejada en libertad provisional
Así lo apunta el auto del juez del Tribunal Supremo, en el que también se especifica que uno de los motivos de esa cita, a la que puede acudir con su abogado, será el de comunicarle que ahora lo que hizo en su día no acarrea penas de prisión, solo de inhabilitación. Algo que desde luego ya sabía. Todo ello gracias a Pedro Sánchez y sus concesiones a sus socios independentistas que le llevaron al Gobierno. Misión cumplida.
Gracias a Sánchez y su reforma del Código Penal que deroga la sedición, se queda sin efecto la detención de la exconsellera, así como el procesamiento por rebeldía que acordó el juez Llarena después de que hace cinco años huyera de la justicia española para evitar ser juzgada por el caso del procés tal y como hizo por ejemplo otro fugado, Carles Puigdemont.
Ponsatí cruzó la frontera entre Francia y España en coche y se plantó en pleno centro de Barcelona para dar una rueda de prensa en el Colegio de Periodistas de la Ciudad Condal, sabiendo perfectamente lo que iba a pasar: que iba a ser detenida pero que todo quedaría en un teatrillo porque gracias a esa reforma ahora sus penas quedaban obsoletas y su tiempo detenida sería breve. De hecho el tono desafiante de la prófuga fue evidente y aseguró que volvía porque sabía que no iba a acabar en la cárcel.
Vuelta para Bruselas
Ponsatí ha abandonado los juzgados poco después de las 11 de la noche y le han recibido decenas de manifestantes entre gritos y aplausos. Entre ellos, compañeros suyos como la presidenta de Junts, Laura Borràs; el presidente de Junts en el Parlamento catalán, Albert Batet; y el exconseller Josep Rull, entre otros.
La exconsejera de la Generalitat Clara Ponsatí junto con la presidenta de Junts, Laura Borràs, a su salida en libertad provisional de la Ciudad de la Justicia de Barcelona
Muestra de que todo estaba orquestado y planeado por parte de los independentistas es que después de lo sucedido, a primera hora de la mañana de este miércoles Ponsatí ha cogido un vuelo rumbo a Bruselas para acudir al pleno del Parlamento Europeo por la tarde.