Un beneficiario de ayudas pilotadas por Gámez hizo pagos a su marido y cuñados
Como delegada de la Junta en Málaga se reunió con cargos que repartían subvenciones y empresarios que las pedían, y alguno financió firmas de su familia
La exdirectora general de la Guardia Civil, María Gámez, al fondo a la derecha.
El 7 de septiembre de 2010 se reúnen el consejero de Economía de la Junta andaluza (Antonio Ávila, investigado por los ERES) y su delegada en Málaga, María Gámez, con el presidente del PTA (Parque Tecnológico Andaluz), Felipe Romera (véase foto de portada).
“Abordaron las ayudas captadas el año pasado del Ministerio de Ciencia y cuya cuantía ascendió a 32 millones de euros. Permitirán financiar la instalación en el parque. Por ejemplo, Redsa”. La Junta le dio una ayuda de 1,6 millones en 2008. Luego alegó que la revocó porque incumplió los fines: instalarse en dicho recinto. Y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, para el que trabajaba el marido de Gámez, le prestó 4,8 millones en 2009. No consta tal anulación en sus cuentas.
El dueño de Redsa (cuya versión ha sido solicitada sin éxito), Joaquín Moya-Angeler Cabrera (investigado por los ERES), integraba el consejo rector de IDEA, agencia de la Junta que malversó 800 millones. Y presidía CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía) de 2005 a 2017, financiada por IDEA, y también intervenía en la concesión de ayudas como las que recibió.
María Gámez, reunida con empresarios instalados en el PTA de Málaga.
Era gestor y receptor de fondos. Ha controlado un largo listado de empresas, alguna con Felipe Gónzalez. Por su nexo sumarial destacan tres: Redsa, Inmoan, e Industrias Hidráulicas Pardo.
Inmoan factura en 2009 a Santana (que dirige un cuñado de Gámez, Bienvenido Martínez, y financia IDEA). Redsa ya ha recibido las subvenciones de la Junta y del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Desde ese año Inmoan hace pagos a dos cuñados de Gámez (Bienvenido y Manuel Martínez) a través de su empresa Be Make Create. Unos 30.000 euros.
La parte más inquietante, que hoy desvela ESdiario, es que existe amplia prueba escrita y gráfica de que María Gámez tuvo un papel relevante en las ayudas del PTA de Málaga. Y un beneficiario acabó haciendo abonos a su marido y cuñados, e incluso fichó a uno como directivo.
El marido de Gámez también factura a otra firma de Moya-Angeler, Industrias Hidráulicas Pardo (figura como directivo en su biografía). Unos 17.000 euros en 2012. Como postre, Moya-Angeler nombra apoderado y director de Redsa a Bienvenido Martínez en 2016. Se cierra un círculo: Bienvenido Martínez y Moya-Angeler ya no coinciden en IDEA, sino en una empresa subvencionadas por IDEA
El consejero Vallejo (jefe de Gámez, esposo, y cuñado) subvenciona a Redsa.
Cuando Rodríguez Zapatero presta 4,8 millones a Redsa el marido de Gámez trabaja para su gobierno: jefe de gabinete del ministro de Sanidad hasta abril de 2009. Y luego “entre las fechas 4/5/2009 al 7/1/2010 fue Jefe de Gabinete del Secretario de Estado de Política Territorial [Gaspar Zarrías, condenado por los ERES]”.
El marido de Gámez factura a otra firma de Moya-Angeler (Industrias Hidráulicas Pardo, figura como directivo en su biografía). Unos 17.000 euros en 2012. Como postre, Moya-Angeler nombra apoderado y director de Redsa a Bienvenido Martínez, en 2016. Se cierra un círculo: Bienvenido Martínez y Moya-Angeler ya no coinciden en IDEA. Comparten una empresa subvencionadas por IDEA
Previamente, el marido de Gamez fue jefe de gabinete del consejero de Innovación Francisco Vallejo (condenado por los ERES), que ordenó en 2008 la ayuda a Redsa. Y Gámez de 2004 a 2008 fue Delegada de dicha Consejería en Málaga, y luego delegada de la Junta hasta 2010. Siempre tuteló políticamente el PTA y sus subvenciones.
Una de las ayudas del gobierno de Rodríguez Zapatero a Redsa.
Esto le acercó al beneficiario y cliente de su familia. “22 de febrero de 2008. CTA reunió hoy en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) en Málaga a 40 empresas malagueñas a las que expuso las fórmulas para presentar y articular proyectos de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) para su financiación".
Gámez (derecha) recibe en el PTA a Cristina Garmendia, financiadora de Redsa.
"Fue presidido por el presidente de CTA, Joaquín Moya-Angeler (…) y la delegada de la Consejería de Innovación en Málaga, María Gámez. Innovación intervendrá en la evaluación y selección de proyectos, contando con el apoyo de IDEA, RETA y CTA. Y CTA será responsable del proceso de evaluación por parte de la Comunidad Autónoma de Andalucía”.
Retrata el papel clave en las ayudas de Gámez, su consejería y Moya-Angeler que acabaron beneficiando a este empresario y que, posteriormente, haría pagos a sus parientes. Ese día Moya-Angeler ya había recibido 1,6 millones de ayudas que pilotaba Gámez. Durante años coincidieron en dicha consejería Gámez, un cuñado, el marido, y Moya-Angeler. Y, en paralelo, los parientes de Gámez facturaron a empresas financiadas por su consejería.
Pero la parte más inquietante, que hoy desvela Esdiario, es que existe amplia prueba escrita y gráfica de que Gámez tuvo un papel relevante en las ayudas del PTA de Málaga. Y un beneficiario acabó haciendo abonos a su marido y cuñados, e incluso fichó a uno como directivo.
El juez no le imputa ningún cargo. Pero sus fotos le sitúan en un escenario complejo. Promueve ayudas y comparte actos con un beneficiario (Moya-Angler) que financia a cuñados y marido. En esta foto no tiene detrás cuatro tenientes generales, sino cuatro personajes citados en una presunta trama de corrupción.