Montero carga su ira contra PSOE y PP en su "día más difícil" en el Congreso
La principal valedora del solo sí es sí ve como su norma sale adelante gracias a la unión de sus socios del PSOE con el Partido Popular, al que ha vuelto a calificar de partido machista.
El Congreso ha aprobado gracias a los votos del PSOE y el PP y a pesar de la oposición por parte de Unidas Podemos y el resto del conocido como bloque de la investidura (ERC, Bildu, etc) la reforma de la Ley de Libertad Sexual. Este pacto alcanzado la semana pasada entre populares y socialistas para cambiar la más conocida como ley del solo sí es sí parece haber dado la puntilla política a su principal valedora: Irene Montero.
Los socialistas y su líder, Pedro Sánchez, presionados por las encuestas y las urnas, decidieron finalmente llegar a un acuerdo con el principal partido de la oposición para intentar frenar, en la medida que sea posible, las desastrosas consecuencias de la nueva Ley de Libertad Sexual que ha dejado en la calle antes de tiempo a más de 100 delincuentes sexuales y rebajado la condena a más de 1.000.
A Montero le hace hervir la sangre que los socialistas y los populares pacten para, según ella, volver de esta manera al Código Penal anterior. La encargada de Igualdad remarca constantemente que es dar un paso atrás y que el consentimiento positivo vuelve a quedar a un lado. Sin embargo, los cambios eran necesarios para intentar frenar esa cascada de beneficios para los agresores sexuales.
En su intervención en el debate de la reforma del solo sí es sí, ha atacado nuevamente a su socio de Gobierno, asegurando que plantearon cambios para subir las penas, tal y como les pedían, pero recibieron siempre un no por respuesta. ¿Le ha respondido Sánchez? La respuesta es no. Complicado tras su huida a Doñana para evitar estar en el Congreso el día que han sacado su reforma gracias al PP.
Lo que más duele a Montero es que finalmente su norma vaya a ser reformada gracias al Partido Popular, formación que consideran, según sus palabras, machista y a la que acusan de frenar los avances para la igualdad de las mujeres.
"Costó muchos años de movilizaciones de lucha feminista, de trabajo en el Gobierno y en el Parlamento poner el consentimiento en el centro, pero ahora estamos volviendo a escuchar que el consentimiento es un teatro", ha expresado Montero desde el atril, desde donde también ha asegurado que es el día más difícil que ha pasado en la Cámara Baja.
Ataque al PP y Gamarra responde
"Dicen que hacen esto para resolver el problema, pero saben que ninguna reforma va a evitar las decisiones judiciales de rebajas de condenas", ha aseverado Montero, quien ha pedido a los socialistas que se pregunten por qué el PP apoya esta modificación preguntándose que "quizá si hoy votan a favor es porque esto no es un avance, sino un retroceso para los derechos de las mujeres".
Como es lógico, estas palabras de Irene Montero han tenido respuesta por parte de la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, que le ha pedido que acepte que estos cambios en la norma suponen una derrota política para ella pero una victoria para la sociedad. También se ha dirigido al PSOE, al que ha reprochado su tardanza a la hora de reformar la norma afirmando que lo ha hecho simplemente para frenar "la sangría electoral".