Sánchez envió un informe fake en 2021 a la UE para negar la agonía de Doñana
Escrito en 2011 por cargos de Griñán y Zapatero, proclamaba que el parque no peligraba, lo que desmentían análisis de Moncloa desde 2019. El tribunal de la UE condenó el saqueo hídrico.
En 2009 la Comisión Europea recibió quejas que denunciaban el deterioro de por la sobreexplotación de sus masas de agua subterránea. El PSOE controlaba el gobierno andaluz y central.
El 24 de enero de 2019 (Juan Manuel Moreno llevaba seis días como presidente andaluz), la Comisión elevó el saqueo de Doñana al Tribunal de la UE.
Con la investigación concluida y a dos meses de la sentencia, Sánchez envió al tribunal un informe fake (abril de 2021) elaborado por cargos socialistas en 2011. Negaban la agonía de Doñana. Lo contrario de lo que sostenían sus datos oficiales desde 2019. Entre salvar Doñana y la gestión socialista, priorizó lo segundo. No atacaba aún la gestión de Moreno.
Con la investigación concluida y a dos meses de la sentencia, Sánchez envió al tribunal un informe fake (abril de 2021) elaborado por cargos socialistas en 2011. Negaban la agonía de Doñana.
Informe fake
El informe fake arranca así. Sánchez solicitó el 14 de abril de 2021 al Tribunal de la UE que “le autorizara a aportar nuevas pruebas tras la declaración de terminación de la fase escrita del procedimiento”.
Y envió un informe redactado diez años antes para probar que no existía tal daño ecológico y que tenía un plan para reparar los posibles daños a los acuíferos de Doñana. Aseguró que la UNESCO se lo había enviado apenas seis días antes, el 8 de abril.
El Tribunal de la UE fue consciente del burdo material aportado. Lo rechazó con un elegante sopapo a Sánchez. “El Tribunal de Justicia ya dispone de la mayor parte de la información contenida en dicho informe y se considera lo suficientemente informado para pronunciarse sin que sea necesario resolver el asunto basándose en nuevas pruebas que no han sido debatidas entre las partes. Por consiguiente, no procede estimar la solicitud de España”.
Sánchez hoy se viste de luto ecologista para preservar Doñana en plena campaña. Incluso busca el respaldo de la UE. Pero en 2021 sostuvo ante la corte de la UE lo contrario, “Doñana no peligra”, para blindar la gestión de sus antecesores socialistas y evitar, sin éxito, un mazazo en forma de condena. Veánse las 5 mentiras que encierra el informe sanchista que despreció el Tribunal de la UE.
Las cinco mentiras del informe
-1. No era un informe recién concluido y enviado a Moncloa. Se había elaborado diez años antes. En enero de 2011. Tal desfase anulaba todo rigor.
-2. No era un documento de la UNESCO. Fue elaborado por una misión con un experto de la UNESCO y una decena de cargos públicos de los gobiernos de y José Antonio Griñán. Esto anulaba toda pretensión científica o independiente. Mal podían denostar el estado de Doñana los responsables de su gestión central y autonómica bajo el PSOE. La que quería salvar Sánchez ante la UE enviando ese escrito.
-3. Sánchez no precisaba que se lo enviara la UNESCO con un retraso postal de diez años y cuando llevaba tres años como presidente sin abrir la boca sobre la investigación europea. El documento, dados sus autores con cargo público, debía obrar en su Gobierno y en la Junta. Estaba a su alcance desde 2018.
- 4. “La misión llegó a la conclusión de que el Valor Universal Excepcional de este sitio del Patrimonio Mundial no está en peligro”, proclamaba el vetusto informe. Es dudoso que fuera cierto en 2011, cuando la Comisión Europea ya investigaba denuncias proclamando lo contrario.
Pero en 2021 ya era plenamente falso. Lo desmentía un informe de Sánchez: “La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), en su reunión de 21 de febrero de 2019, acordó iniciar el proceso para las declaraciones de las masas de agua subterránea (MASb) en situación de riesgo de no alcanzar un buen estado cuantitativo y/o químico, teniendo en cuenta la legislación en materia de aguas. Esta decisión se toma ante la evidencia de que existe un importante riesgo, deducido de la información analizada tanto en los informes de seguimiento de los acuíferos de Doñana como en los trabajos realizados durante la elaboración de los documentos iniciales del tercer ciclo de planificación, de no alcanzar los objetivos ambientales en 2021 ni tampoco en 2027.”
Una década después, el gobierno sanchista, 2022, admite igual “tarea pendiente”: “eliminar extracciones ilegales al tiempo que se revisan los consumos”. Y un año más tarde, 2023, Sánchez descubre en plena campaña que Doñana agoniza…por culpa del PP.
-5. Sánchez ofrecía en 2021 a la UE un plan de de 2011 para acabar con el saqueo hídrico de Doñana. “Que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía apruebe el Plan antes del 31 de diciembre de 2011, de tal manera que el mismo pueda comenzar a implementarse a más tardar el 1 de enero de 2012”. Incluía fijar una superficie máxima de regadío, controlar las extracciones legales y eliminar las ilegales.
Sánchez vendió una promesa muerta. Una década después, el gobierno sanchista, 2022, admite igual “tarea pendiente”: “eliminar extracciones ilegales al tiempo que se revisan los consumos”. Y un año más tarde, 2023, Sánchez descubre en plena campaña que Doñana agoniza…por culpa del PP.