Sánchez termina la campaña pidiendo la hora
La estrategia de hacer girar todo sobre la figura del presidente y sus propuestas le ha estallado en la cara al PSOE. Los mítines de su líder son todos iguales y aburren.
Sánchez, este lunes en un mitin del PSOE en Santander.
Llegó la recta final del largo tránsito hacia las urnas. Y Alberto Núñez Feijóo continúa en cabeza. El PP ganará las elecciones del próximo domingo con holgura sobre Pedro Sánchez en número de votos, aunque pueda necesitar el apoyo de Vox para gobernar en distintas plazas.
La participación será clave. El 28-M puede ser el principio del fin de Sánchez. Esa es precisamente la mayor amenaza para el presidente del Gobierno. Que la noche electoral se lea como un cambio de ciclo. De ahí el nuevo intento de girar la campaña a su favor. No es fácil.
La realidad inquieta en el staff socialista. Cualquier paso en falso hace encender alarmas. Es lo que ocurrió, admiten puertas adentro, con la imagen ofrecida por los populares en la plaza de toros de Valencia.
La factoría de propaganda gubernamental bracea como puede y causa asombro entre propios y ajenos. El vértigo vuelve a apoderarse del PSOE y está presente en charlas informales de candidatos.
En un primer momento, Ferraz optó por menospreciar la demostración de fuerza de Feijóo con su llenazo total, pero el mismo PSPV se revolvió ante la foto de impacto de su rival. "La Comunidad Valenciana es prioritaria y nos la están levantado", señalan cargos socialistas conscientes de la relevancia que pueden tener los símbolos en campaña.
Hay momentos cruciales y el ecuador de una campaña es uno de ellos. Más aún cuando la cúpula del PSOE persigue una movilización de su electorado que se está demostrando un quebradero de cabeza. Las dudas sobre la capacidad de galvanizar a su público persisten.
El llenazo del PP este fin de semana en Valencia ha puesto algunas "barbas a remojar" en Moncloa.
Y ya La Moncloa ofrece señales de escasez de ideas. El Consejo de Ministros aprobaba este martes una inversión de 580 millones de euros para reforzar la atención primaria y otros 38,5 millones destinados a la estrategia de salud mental.
En realidad, el Gabinete se limitó a refrendar la transferencia de dinero comprometida con las Comunidades Autónomas el pasado 17 de abril en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
La participación será clave. El 28-M puede ser el principio del fin de Sánchez. Esa es precisamente la mayor amenaza para el presidente del Gobierno. Que la noche electoral se lea como un cambio de ciclo.
La factoría de propaganda gubernamental bracea como puede y causa asombro entre propios y ajenos. El vértigo vuelve a apoderarse del PSOE y está presente en charlas informales de candidatos. Los márgenes para recibir sorpresas agradables se empequeñecen cada vez más.
En el PP, como era de esperar, los ánimos son opuestos. Un líder político es la combinación de su autoridad interna y la de las urnas. Alberto Núñez Feijóo, a diferencia de Sánchez, va camino de sumar sendas características en su figura este 28 de mayo como primera parada hacia las elecciones generales.
