Sánchez y Aberchán financian las mezquitas en Melilla con más de 800.000 euros
Subvencionan la Comunidad Islámica (sin fines sociales) y los distritos más musulmanes y vulnerables, mientras su líder pide legalizar los sin papeles. Y así CPM y PSOE copan sus votos.
Mohamed Ahmed Al-lal, exconsejero de Distritos, Juventud, y Participación Ciudadana y número 3 por Coalición por Melilla (CPM), está acusado de comprar votos hoy. Pero su gestión desde 2019 aflora otro potencial dopaje electoral. Financia y privilegia a la Comunidad Islámica melillense, que promueve la legalización de los miles de emigrantes que saltaron la valla.
Su gobierno (CPM y PSOE) avala esta islamización/marroquinización. La mayor partida que concedió este año a ongs, 250.000 euros, recayó en la Comisión Islámica. Durante su mandato le ha inyectado más de 800.000 euros.
A esto se suman decenas de ayudas públicas en los distritos 4 y 5 de Melilla, los de mayor población de origen marroquí legal e ilegal, donde CPM arrasa, el PSOE come migajas y el PP no existe.
¿Y cuál es el fin de la premiada Comisión islámica?
1) Velar por la protección de las mezquitas de Melilla y del patrimonio que pudiera tener la CIM.
2) Promover y divulgar la cultura islámica.
3) Reunirse y manifestarse públicamente con fines islámicos, dentro de los límites constitucionales y legales del derecho de libertad religiosa.
La subvención, concedida sin concurrencia (¿cómo competir si se quiere financiar una religión?), costea fines no sociales: personal de las mezquitas; equipamiento, mantenimiento y reformas (alfombras, aire acondicionado, megafonía); fiestas religiosas y viajes; inculcar valores del islam; fortalecer el merchandising; traslado y dietas de conferenciantes, un coche fúnebre y otro para limpieza de mezquitas. Ningún punto exige que ayude a los musulmanes vulnerables.
Esta singular gestión izquierdista de CPM que prioriza lo religioso sobre lo social ha recibido la bendición del PSOE mientras compartía gobierno en Melilla. Ahora le cortejaba Yolanda Díaz.
No es casual su amor por el islam. Las subvenciones del consejero detenido priorizan a los distritos 4 y 5. Son los que tienen mayor población de origen marroquí legal e ilegal. Los más vulnerables sí, pero también los de mayor componente musulmán. La religión no es un componente neutro.
La Comunidad Islámica que recibe tales fondos de CPM y PSOE pide la legalización de los miles de emigrantes sin papeles que pueblan Melilla. El 28A (2019) CPM ganó en todas las mesas del distrito 5. Y en el distrito 4 venció en todas, salvo una que se cobró el PSOE. El PP no triunfó en ninguna. El dopaje legal es rentable.
El consejero de CpM detenido esta semana por la trama de la compra del voto por correo.
El consejero detenido para justificar su ayuda al islam lo equipara a una ong. Alega que cumple los principios estatales y comunitarios. Pero los fondos sociales estatales o comunitarios no nacieron para remozar mezquitas ni iglesias católicas.
Ni siquiera Sánchez ha vendido (aún) el bono religioso. Y, sospechosamente, los clientes políticos de sus subvenciones legales y de sus presuntos peajes ilegales coinciden: jóvenes vulnerables.
La Comunidad Islámica mete dos goles con dinero público. Gana y fideliza feligreses. Y satisface a Rabat: marroquiniza Melilla. Los adoctrina y pone, vía imames, bajo el control de Mohamed VI.
Decenas de iniciativas de los partidos de Mustafá Aberchán (condenado por fraude electoral) y Sánchez acaban en mezquitas o distritos musulmanes donde gana votantes CPM elección tras elección.
Para compensar, en 2023 financia con 20.000 euros a la comunidad hindú y con 120.000 euros a la israelí. No brinda un euro a los católicos. Sólo en un año sufraga confesiones religiosas, que no jóvenes vulnerables, por valor de 390.000 euros. Da idea del monto destinado a la religión islámica el hecho de que el año anterior presupuestó 60.000 euros de ayudas directas para jóvenes.
Las subvenciones del consejero detenido priorizan a los distritos 4 y 5. Son los que tienen mayor población de origen marroquí legal e ilegal. Los más vulnerables sí, pero también los de mayor componente musulmán
Y este año destina a entidades como Lanzadera Juventud Asociación Evolutio, 220.000 euros (que pilota, entre otros, la formación/contratación de jóvenes… ¡en Alemania!), 100.000 euros a la Asociación Inserción Melilla para insertar menores.
Y otorga a la asociación socio educativa Meraki, de corte feminista, 70.000 euros. Paradójicamente, la Comisión Islámica, regada por Aberchán y Sánchez, condena talleres LGTB en Melilla.
Esta singular gestión izquierdista de CPM que prioriza lo religioso sobre lo social ha recibido la bendición del PSOE mientras compartía gobierno en Melilla. Ahora le cortejaba Yolanda Díaz.
Pero hay peores complicidades. En 2008 ambos partidos pergeñaron un sistema para comprar votos, también por correo, a cambio de ficharlos para planes de empleo.
La propagación de la posibilidad de obtener trabajo a cambio de solicitar el voto por correo fue tal que el porcentaje de voto por correo aumentó ese año a más del doble (11,42%) con respecto a las elecciones generales de 2004 (5,39%). Y se promulgaron tres planes de empleo que posibilitaban fichajes a dedo.
Y todo esto en medio de repetidas irregularidades electorales y opacidades contables de CPM desde 2008. Decenas de miles de euros cuyo ingreso no se justifica, o no se acredita su gasto.
El riego del voto por correo sigue creciendo hasta que estalla nuevamente en 2023. Ya suma el 17,9% del censo, el triple de la media nacional. Pero no todos los pagos se hacen en callejones oscuros. Algunos se ejecutan con el BOME, el boletín de Melilla.