Feijóo avisa que el 'sanchismo' no está derogado: el 23 de julio toca elegir
El líder del PP, Feijóo, comparece tras presidir el Comité de Dirección del PP y la convocatoria de elecciones de Pedro Sánchez para el 23 de julio. Todo tras un 28M con un ganador: el PP.
El día después de las elecciones autonómicas y municipales del 28M está siendo frenético. Tal y como estamos contando en ESdiario, Pedro Sánchez “asumiendo las responsabilidades del mensaje que han trasladado los resultados de los comicios de ayer” ha decidido disolver las Cortes y convocar unas elecciones generales que se celebrarán el próximo domingo 23 de julio.
Bajo este prisma, el líder de la oposición y previsible futuro Presidente del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, en rueda de prensa desde la sede del PP ha destacado que los comicios "mejor cuanto antes" y agradece "el apoyo masivo de los españoles al PP lo que se tradujo en una convocatoria electoral". "Los españoles han dicho basta, hasta aquí hemos llegado", sentencia Feijóo.
“Solo hemos empezado. Ayer los ciudadanos votaron mayoritariamente al PP pero el sanchismo todavía no está derogado. Quedan 54 días para que los españoles expresen qué rumbo quieren", asegura el líder del PP.
"Hago mío el deseo mayoritario de cambio: esto no va de sustituir un gobierno por otro sino de una política responsable", incide Feijóo. Y añade: "Nos preocupa tanto el tiempo perdido como que se desaproveche la oportunidad de despejar la incertidumbre de cara al exterior. El turno de la presidencia de la UE de España no será ajeno a la pésima manera de entender la política de Sánchez y sus socios".
Desde Génova ya contemplaban el adelanto electoral
"Aunque las votaciones de ayer tenían un alcance municipal y autonómico, el sentido del voto traslada un mensaje que va más allá y por eso, como Presidente del Gobierno y también como secretario general del PSOE, asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular", así, con una cara amarga desde el Palacio de La Moncloa, anunciaba Pedro Sánchez la convocatoria de elecciones para el domingo 23 de julio.
Desde Génova era un escenario que ya contemplaban. O cambios en el Gobierno o convocatoria electoral, pero Pedro Sánchez no podía quedar impasible ante la contundente derrota sufrida en el 28M en favor del PP. Sus propios ministros y, sobre todo, los barones territoriales no lo iban a permitir: amenazaba una reacción en cadena de todos los socialistas descontentos con Pedro Sánchez que perjudicara, todavía más, el volver a ser el candidato del PSOE -que será lo más probable-.
Además, reconocen desde Génova, el sanchismo se basa en que un escándalo o anuncio mediático tape a la polémica anterior. Claramente, una de las estrategias que perseguían los gurús de La Moncloa era tapar la cascada de titulares sobre la victoria electoral del PP y todos los editoriales destacando la debacle del PSOE y, en concreto, de su líder Pedro Sánchez.
Y es que en las elecciones municipales, el Partido Popular ha obtenido una victoria destacada al obtener casi 750.000 votos más que el PSOE en todo el país, consolidándose como el partido predominante en las principales ciudades: los populares han conseguido Sevilla, Valencia, Valladolid y la mayoría absoluta en el ayuntamiento de Madrid. Por su parte, en el ámbito autonómico, los socialistas solo lograron mantener el poder en Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra. En esta última autonomía, María Chivite podría asegurar su reelección como presidenta si llega a un acuerdo nuevamente con Geroa Bai y también con Bildu.