23-J: Feijóo, sin miedo y preparado para derogar definitivamente el "sanchismo"
Con los galones de la arrolladora victoria del PP el 28M, a Feijóo ni le asusta el adelanto, ni va a caer en una sola de las "trampas" que ve detrás de la decisión Pedro Sánchez
El PP tiene claros los objetivos que persigue Pedro Sánchez adelantando las generales al 23 de julio: tapar su descalabro del domingo, que no vote la España que está de vacaciones y movilizar al electorado que le ha dado la espalda volviendo al fracasado recurso de meter miedo con Vox, enumeran a ESdiario fuentes de la dirección del PP. Y eso sin contar con el despilfarro económico que supone el no haberlas hecho coincidir con las municipales y autonómicas, tal y como le pidió Alberto Núñez Feijóo.
En ninguno de los tres casos se va a salir con la suya, añaden desde la calle Génova, donde presumen de tener la maquinaria electoral perfectamente engrasada para desactivar las que denominan "últimas trampas del sanchismo".
En su primera comparecencia tras su arrolladora victoria, Alberto Núñez Feijóo se ha sacudido la presión dejando los pactos en manos de sus barones desde el convencimiento de que volver a agitar el voto del miedo no funciona
Los populares están convencidos de que Pedro Sánchez ni puede tapar la victoria arrolladora de Feijóo del domingo, ni va a frenar el efecto luna de miel con el que el líder popular llega al 23 de julio con el objetivo de derogar definitivamente el sanchismo y obtener un resultado que le permita gobernar en solitario.
Feijóo llega a esa decisiva cita luciendo los galones de haber sacado a Pedro Sánchez 761.000 votos en las municipales, haberle arrebatado 6 de sus 9 Comunidades Autónomas -con la proeza en Madrid de la mayoría absoluta obtenida por Isabel Díaz Ayuso- o haber conseguido que el tradicional granero de votos del PSOE, Andalucía, pase a serlo del Partido Popular.
En la dirección del PP han leído además muy atentamente los resultados en Cataluña: ERC es otro de los damnificados de Pedro Sánchez, con una pérdida de 300.000 votos- pero especialmente los del País Vasco, donde Bildu ha crecido gracias al "blanqueamiento" de Pedro Sánchez en detrimento del PNV que ha perdido 40.000 votos respecto a 2019 y " las ganas de apoyar a Sánchez", señalan significativamente fuentes del PP.
Arnaldo Otegi no ha tardado ni 24 horas en reclamar a Pedro Sánchez su apoyo para hacerse con la alcaldía de Pamplona, la Diputación de Guipúzcoa y el apoyo de los socialistas en otros 112 municipios del País Vasco y Navarra", de cara a la constitución de los ayuntamientos el sábado 17 de junio. "Y tienen la desfachatez de dar lecciones sobre pactos", denuncian desde el PP donde no van a entrar en el marcó que busca Pedro Sánchez de llevar la campaña de las generales al terreno de los pactos con Vox.
En su primera comparecencia tras su arrolladora victoria, Alberto Núñez Feijóo se ha sacudido la presión dejando los pactos en manos de sus barones desde el convencimiento de que volver a agitar el voto del miedo no funciona: "Les corresponde a las organizaciones territoriales. Vamos a ser respetuosos con las competencias de cada uno y con la realidad de lo que se desprende de las urnas", despejaba el líder del PP.
Los populares están convencidos de que Pedro Sánchez ni puede tapar la victoria arrolladora de Feijóo del domingo, ni va a frenar el efecto luna de miel con el que el líder popular llega al 23 de julio
En el PP tampoco tienen miedo a la otra treta del sanchismo: situar las elecciones el 23 de julio, en pleno periodo estival y con media España de vacaciones. "se ha visto que tenemos un electorado hipermovilizado y sea verano o sea puente en cuatro Comunidades Autónomas no van a dejar de votar, de una forma u otra para pasar página del sanchismo", vaticinan en el PP.
Los populares también denuncian que ha vuelto a mostrar su falta del más mínimo respeto institucional, al no tener en cuenta que la convocatoria llega en plena presidencia española del Consejo Europeo, el despilfarro económico que supone no haberlas hecho coincidir con las municipales y autonómicas, como le pedía Feijóo y un largo etcétera de trampas, que para el PP sólo muestran los estertores del sanchismo.