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CS cierra por liquidación y no irá a las generales: estos son los motivos

Tras una nueva decepción con el 28M la formación naranja dará un paso al lado ante un panorama político que consideran no favorece su centralismo y moderación.

Foto de familia tras la VI Asamblea General de Ciudadanos del mes de enero de 2023.

Publicado por
Raúl Puente

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Ciudadanos prefiere hacerse a un lado e intentar esperar su momento… si es que llega. Será complicado desde luego porque, en política, cuando vas cuesta abajo y sin frenos es prácticamente una misión imposible volver a enderezar el rumbo. Tal y como han confirmado tras el Comité Nacional de urgencia celebrado este martes, los naranjas han decidido, visto lo visto y tras los últimos fracasos electorales, no presentarse a las elecciones generales que este lunes anunciaba Pedro Sánchez desde la escalinata de la Moncloa.

Se trata de una noticia que entraba en las quinielas. Los resultados para Ciudadanos no podrían haber sido peores este 28 de mayo, ya que no han conseguido representación en ninguna de las doce Comunidades ni en ningún Ayuntamiento de las ciudades importantes donde se acudía a votar. El más doloroso en Madrid, donde Begoña Villacís era la vicealcaldesa de la capital. Ni siquiera la portavoz nacional del partido, Patricia Guasp, consiguió revalidar su escaño en el Parlamento Balear.

La sombra de la desaparición sobrevuela, desde hace tiempo de hecho, sobre la formación que un día dirigió y que se vendió como la alternativa de centro ante el bipartidismo. Precisamente ese parece ser el principal motivo que alegan desde su nueva cúpula para explicar esta drástica decisión de no presentarse a esas elecciones generales del próximo 23 de julio. Y es que consideran que en esta época una idea eminentemente centralista no tiene cabida en una política tan claramente bipolarizada.

Ciudadanos y su centralismo, sin hueco en el mapa político actual

La cúpula actual de los naranjas, encabezada por Patricia Guasp y Adrián Vázquez, cree que no merece la pena gastar recursos electorales y económicos en una batalla que consideran ya tienen perdida, tal y como se ha visto de un tiempo a esta parte. Sí es cierto que un partido que basa su fortaleza presuntamente en la moderación parece no tener cabida en el mapa político de hoy en día, donde la diferencia ideológica y de gestión de país entre derecha e izquierda parece estar a años luz de separación.

La portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp y el secretario general del partido, Adrián Vázquez.

Además, desde Ciudadanos parecen asimilar que los españoles tienen claro que el Partido Popular es la opción más posible y la alternativa para acabar políticamente hablando con Pedro Sánchez. Por ello, prefieren dar ese paso al lado, darse un tiempo con los ciudadanos como si una relación de pareja se tratara, y volver cuando el ambiente esté menos crispado. Algo que consideran podría pasar si ese 23 de julio Feijóo es el nuevo presidente del Gobierno.

Se marcan como su posible vuelta las elecciones europeas del 2024, donde la salida de Reino Unido del Parlamento europeo puede “facilitar” las cosas y hace más posible conseguir representación. Ahora, durante este impás, tendrán que tener cuidado con una posible fuga de miembros. Begoña Villacís lo intentó antes de los comicios e Inés Arrimadas es una de los fichajes que también ha sonado en varias ocasiones.

Tras la debacle del 28M, ya le preguntaron al líder de los populares sobre la posibilidad de acoger a representantes de la formación naranja con cierto peso que se han quedado colgados sin ningún cargo. La respuesta fue positiva y confirmó que podrían pescar en río revuelto.

Por el momento, estas son las razones principales por las que Ciudadanos toma esta decisión. Veremos lo que depara el futuro, si la que en su día fue la tercera fuerza más votada del país consigue evitar la catástrofe y librarse de “la liquidación” a la que está abocada si no cambian de rumbo.