El pueblo que prefiere votar a un fallecido antes que al PSOE de Pedro Sánchez
Sorpresa en Barbadillo del Pez, en Burgos, donde la mitad de sus vecinos ha elegido como alcalde a un candidato del PP pese a estar muerto con tal de no apoyar a los socialistas
¿Elegir un alcalde que ya está fallecido? Esta curiosa historia se ha dado en las pasadas elecciones del 28 de mayo en Barbadillo del Pez, en la provincia de Burgos, un pequeño pueblo de 68 vecinos empadronados que están “basadísimos”, como dicen los jóvenes, pues han preferido votar al candidato del PP pese a estar muerto que hacerlo por el del PSOE de Pedro Sánchez.
¿Y cómo se permite un candidato ya muerto? Porque Claudio Gómez, uno de los dos candidatos del PP que figuran en las papeletas, falleció de forma repentina antes de las elecciones y un juzgado no autorizó a sustituirlo en los votos pese a que sí lo permitía la Junta Electoral.
Ahí empieza el enredo, pues los votos a Claudio Gómez, que ha obtenido 34, justo las mitad de vecinos, se han contado como blancos, y su compañero del PP ha obtenido, 35, por lo que sería el alcalde, frente a los 18 y 16 votos de los candidatos del PSOE -es lista abierta-.
Sin embargo, al contarse como blanco, la alcaldía podía acabar en el PSOE -dos contra uno- pese a no ganar. El asunto ha acabado en el Tribunal Constitucional pues el PP defiende el derecho a votar a las personas de su lista, para que permitan otro concejal, eso sí, vivo.