Moncloa azuza el voto del miedo: si no gana Sánchez no habrá fondos europeos

Todo vale en esta carrera hacia las elecciones generales del 23 de julio por parte de Moncloa, incluso amenazar al PP con parar inversiones importantes de Europa como si fueran propiedad del PSOE. Es lo que ha hecho la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño, lanzando el fantasma de que si gana Alberto Núñez Feijóo “peligran los fondos europeos” que llegan a España.

Nadia Calviño, que no va en las listas del PSOE para el 23 de julio al considerarse independiente, pero en cambio es una de las ministras más activas del sanchismo por los medios de comunicación aprovechando su buena valoración en el conjunto del Ejecutivo, se ha descolgado con una falsa advertencia de que si el PP llega al Gobierno “y cumple su promesa de derogar al sanchismo peligrarían los fondos europeos, e incluso en algunos casos habría que devolverlos”.

Para Nadia Calviño, el Gobierno de Pedro Sánchez “ha pactado con la Comisión Europea unas reformas que se corresponden con lo recomendado por los organismos internacionales y que han permitido a España una mayor creación de empleo y una modernización”, por lo que si Feijóo “cambia todas esas reformas que hemos puesto en marcha, naturalmente se suspenden los fondos europeos porque esas son las reglas del juego", ha continuado la vicepresidenta.

Feijóo saluda a la presidenta de la Comisión Europea en una de sus visitas a Bruselas.

Sin embargo, esta amenaza del sanchismo no es cierta, pues derogar leyes como la ley trans o la ley de memoria democrática, o recuperar los delitos de sedición y malversación como ha indicado Alberto Núñez Feijóo, en absoluto afecta a los fondos europeos y a los compromisos de España con la Comisión Europea.

Nadia Calviño, la enviada de Pedro Sánchez a los medios, ha intentado también criticar las bajadas de impuestos prometidas por el PP, sacando otro fantasma clásico del PSOE, la amenaza de que “entonces habrá recortes”, y ha puesto como ejemplos de paralización de fondos europeos a Hungría o Polonia, donde la situación no tiene nada que ver con el programa de Feijóo para España.