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PP y Vox sellan otro acuerdo en una capital de provincia de Castilla y León

Los populares y los de Santiago Abascal gobernarán en coalición en una de las ciudades más importantes de la región gracias al acuerdo alcanzado a horas de cerrarse el plazo.

La popular Cristina Ayala y Fernando Martínez-Acítores, de Vox, firman el acuerdo con el que se reparten el Ayuntamiento de Burgos.

Publicado por
Raúl Puente

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Este sábado se cumple la fecha límite para que se formen los Ayuntamientos de los diferentes municipios de España tras las elecciones del 28 de mayo. Desde entonces, han sido muchas las negociaciones entre partidos. Unas negociaciones que, a horas de cerrarse el plazo, empiezan a llegar a buen fin y a anunciarse. El tablero político de nuestro país provoca que los pactos entre formaciones sean habituales.

Uno de los últimos casos (ya que se espera que haya más de aquí hasta que se cumpla el plazo), es el de Burgos. En esta ciudad, Vox va a permitir que la candidata popular, Cristina Ayala, se convierta en alcaldesa pero, como era de esperar, no es gratis.

De tal manera, Fernando Martínez-Acítores, será el vicealcalde y Vox conseguiría hasta 7 concejalías: Seguridad Ciudadana, Distritos y Digitalización, Empleo, Industria, Comercio, Consumo e Innovación; Cultura y Educación.

Por su parte, el PP asume las carteras de Fomento, Vías Públicas y Movilidad; Medio Ambiente, Sanidad y Aguas; Hacienda, Patrimonio y Contratación, la Gerencia de Servicios Sociales y Participación Ciudadana; Personal; Deportes y Movilidad. Hay que recordar que el PP logró 11 concejales, el PSOE 12 y Vox cuatro.

En el pacto entre ambas formaciones también se han acordado varios proyectos para la ciudad de Burgos, como la construcción del Mercado Norte o un recinto ferial permanente. Además, han pactado en relación a una de las líneas políticas que Vox defiende más fervientemente: la okupación. Por ello han consensuado la aprobación de un plan contra este problema y para el apoyo a las víctimas.

PP-Vox, muchos pactos en el aire

El descenso de la izquierda en cuanto a votos ha provocado el cambio de rumbo en muchos puntos de España, donde los partidos de derecha, en especial el Partido Popular, han sido los más votados. Sin embargo, por el sistema electoral de nuestro país, la mayoría absoluta es complicada y más teniendo en cuenta esa fragmentación a ambos lados del espectro político. Por ello, los pactos entre PP y Vox van a ser necesarios en muchos casos.

El ejemplo más claro de los últimos días ha sido el de la Comunidad Valenciana, donde el popular Carlos Mazón ha llegado a un acuerdo con los de Santiago Abascal, que ocuparán, además de varias consejerías, la vicepresidencia. Será Vicente Barrera, el que lo haga. El torero y también abogado ha sido el centro de las críticas por parte de la izquierda, que defienden que un torero no puede ser vicepresidente. Como si esa profesión tuviera limitada sus derechos civiles.

Sin ninguna duda será el clavo ardiendo al que se va a agarrar el PSOE, Podemos y compañía para atacar al PP y en especial a Alberto Núñez Feijóo. “Están pactando con la ultraderecha”, será una frase repetida hasta la saciedad hasta el 23 de julio. Feijóo ha dejado claro que más allá de ideologías, lo que está claro es que la mayoría de españoles quiere un cambio de rumbo y lo que no quiere el dirigente popular es frustrar las ansias de cambio que demandan las urnas.

También hay que tener en cuenta que cada caso es un mundo y por lo tanto, habrá más pactos como los de la Comunidad Valenciana o Burgos…pero también habrá desavenencias como en Murcia, donde Fernando López Miras ha sacado de la ecuación a Vox porque considera que con el 43% de los votos tiene el derecho de gobernar en solitario.