Montero reaparece: las compungidas caras de sus compañeras lo dicen todo
La por ahora ministra aparece públicamente tras el varapalo quedando fuera de Sumar y lo hace criticando, como no podía ser de otra forma, a la artífice de su tristeza: Yolanda Díaz.
La cara es el reflejo del alma. Una imagen vale más que mil palabras. Hay muchas expresiones populares para definir la reaparición pública de Irene Montero después de ser rechazada abierta y públicamente por Yolanda Díaz para el proyecto de Sumar. El varapalo es una realidad y la ministra de Igualdad ve como su tiempo siendo una de las caras visibles de la izquierda se agota.
Según la RAE, compungido es un adjetivo que se utiliza para definir a una persona que siente pena por algo que ha hecho mal, por compasión de sí mismo o de otra persona, es decir, dolerse de la aflicción ajena. Esa es la definición este sábado de las compañeras de Montero durante su discurso en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos. Desde su número dos en Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, pasando por la de la secretariad de organización de los morados, Lilith Verstrynge, o las de Ione Belarra y la portavoz Isa Serra. Caras de circunstancias en una comparecencia que por momentos parecía un velatorio.
Un discurso en el que la todavía ministra de Igualdad ha criticado, como era de esperar por otra parte, a Yolanda Díaz y su decisión de dejarla fuera de sus planes de futuro. "Quiero agradeceros todo el apoyo, el cariño y los esfuerzos para levantar un veto injusto que Yolanda ha querido mantener", ha expresado Montero, que a continuación ha mandado un recado velado a la líder de Sumar, asegurando que esta decisión se debe a una concesión a los partidos de derechas que la quieren ver fuera del tablero político.
Todo ello en un discurso en el que se ha dibujado como la víctima de lo que llaman ola reaccionaria y el antifeminismo. Dos movimientos que según ella han surgido para sus "avances" al frente de Igualdad.
Una Irene Montero que no ha especificado el papel que tendrá de aquí en adelante dentro de la organización de Podemos tras confirmarse definitivamente que se queda fuera de las listas de Sumar. Remarcamos el definitivamente porque sí, todavía tenian esperanzas de que Díaz cambiara de opinión y mandase de repente todo al traste. Así han presionado hasta el final pero sin éxito. Eso sí, ha la ministra de Igualdad ha confirmado a sus compañeras que pueden seguir contando con ella.
Ione Belarra asume la pérdida de poder de Podemos
Antes de la intervención de Irene Montero, la secretaria general de los morados, Ione Belarra, ha vuelto a defender a su inseparable compañera de fatigas afirmando que “nunca le van a soltar de la mano” y que sigue siendo una parte “indispensable” tanto del presente como del futuro en una de las etapas, tal y como han reconocido ambas, más complicadas de la formación.
Con todo y con ello, ha acabado reafirmando que no se saldrán del pacto con Sumar a pesar de lo que consideran una tremenda injusticia con Irene Montero y han aceptado su papel a la sombra de Yolanda Díaz. No les queda otra. Las urnas mandan y parece que no son los mejores tiempos para Podemos.