La hipocresía de Podemos: no hacen ascos a los iPhone de 1500€ del Congreso

En el mes de noviembre del año pasado saltaba una polémica en el Congreso de los Diputados en relación con los móviles que la Cámara da la oportunidad a estos de tener por su condición y puesto en el hemiciclo. Los últimos que recibieron fueron teléfonos iPhone 8, un modelo de 2017, por lo que consideraron que era el momento de cambiarlos.

Una decisión que se encarga de tomar la denominada Mesa del Congreso, en la que tienen representación PSOE, PP, Vox y Unidas Podemos. Todos los partidos se mostraron a favor de la renovación de los móviles pero al conocer que el contrato, adjudicado a Econocom Products and Solutions, iba a costar más de 1 millón de euros, dos formaciones se echaron para atrás: Vox y Podemos. Sí, Vox y Podemos estuvieron de acuerdo en algo.

Ambos exigieron que se buscase una solución más económica, una medida apoyada también por Ciudadanos que no tenía puesto en la Mesa. Los naranjas pidieron anular el contrato y adelantaron que, si seguía adelante, sus diputados renunciarían a los nuevos teléfonos. Finalmente el contrato se quedó como estaba gracias a los votos mayoritarios a favor de Partido Popular y PSOE.

Podemos queda retratado

Pues bien, ahora han salido a la luz los datos relativos a los diputados que han aceptado esos nuevos móviles de nueva generación, pudiendo elegir entre el modelo de Apple Iphone 14 Pro, con 512 GB de capacidad, valorado en unos 1.500 euros o una opción más barata, el Samsung A53 5G, con 128 GB, que cuesta unos 400 euros dependiendo de las especificaciones.

Dos de los nueve diputados de Ciudadanos han pedido el cambio de móvil, aunque aseguraron que ninguno lo haría. Vox, que pidió una opción económica, ha sido el partido en porcentaje cuyos diputados más han rechazado el cambio de terminal: tan solo 3 de 52 lo han hecho. Y, ¿cuál ha sido la sorpresa? Podemos, que pese a su voto en contra en la Mesa, hasta 21 de los 34 diputados, el 60% del grupo, renovaron sus terminales.

Los datos, aportados por Europa Press, no especifican quién escogió la opción cara y la opción barata pero es una realidad que el ejercicio de hipocresía, rechazando la propuesta y luego cambiando más de la mitad sus terminales, es tremendo. Lo normal sería haber hecho lo que hicieron los de Abascal, rechazando casi todos el nuevo móvil. O lo que hicieron PSOE y PP, que fueron con la verdad por delante, votaron a favor, y casi todos cogieron su teléfono.

En cuanto a los que votaron a favor, PP y PSOE, 82 de los 88 que componían el Grupo Popular hasta la disolución de las Cortes cambiaron de móvil y 110 de los 120 de los socialistas hicieron lo propio.

Eso sí, tras las elecciones de julio, los que pierdan el escaño (todo apunta que serán muchos de Podemos) y se quieran quedar con ese móvil nuevo tendrán que pagar a la Cámara su precio. En total, 256 de los 349 diputados de la Cámara solicitaron el cambio de móvil desde enero. Esto se traduce en que un 73% aprovechó la oportunidad que les dio el Congreso para renovar sus teléfonos móviles.