Batet: "La votación de la reforma laboral fue el momento más bronco"
Meritxell Batet ha calificado de "perjudicial" para la imagen de la democracia española y del Gobierno en general "las tensiones adicionales bastante marcadas"
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha calificado de "perjudicial" para la imagen de la democracia española y del Gobierno en general "las tensiones adicionales bastante marcadas" que se han producido a lo largo de esta legislatura que ha provocado "es un alejamiento por parte de la ciudadanía".
Así lo ha manifestado en una entrevista en el 'Canal 24 Horas' de TVE, en la que ha destacado que, respecto a la presidencia del Congreso, "lo más exigente es la dirección del pleno", en el que "pueden pasar cosas que no prevés y eso genera tensión".
"Es muy importante que todos los representantes, los 350 diputados, sean ejemplares y conscientes de que hay que tratarse con educación, con respeto, sin la necesidad de tener que estar hiriendo u ofendiendo al contrincante permanentemente", ha añadido Batet.
Reforma laboral
Por su lado, respecto al momento más duro que ha vivido durante la legislatura, Batet ha aclarado que cuando se aprobó la reforma laboral en el Congreso porque "hubo mucha tensión, no tanto en el debate, pero sí en el momento de la votación", así como también en el postpleno, que a su juicio, "fue especialmente duro".
Preguntada por si recuerda alguna anécdota acontecida en los últimos años, la presidenta del Congreso ha apuntado que podría decir varias, "buenas y malas", pero que en la etapa de la pandemia "hay momentos que no podrá olvidar en su vida", por ejemplo, "cuando el hemiciclo estaba prácticamente vacío".
Batet también ha destacado el honor que ha supuesto para ella representar el poder legislativo de España, y ha aclarado que hasta la fecha está "concentrada en el cierre de esta etapa como presidenta".
Respecto a la próxima presidencia española del Consejo de la Unión Europea, la presidenta del Congreso ha subrayado que la prioridad de los parlamentos europeos es estar "atentos a las amenazas a sus democracias, siendo una preocupación compartida con todos los presidentes".