Las víctimas arruinan el lavado de imagen de Sánchez: "Un ejercicio de cinismo"
Mientras el presidente se desentiende de sus "amistades" con el partido de Otegi, la AVT y Covite vuelven a plantar al Gobierno en el Congreso en lo que tacha de ejercicio de hipocresía.
Las víctimas del terrorismo vuelven a plantar cara a Pedro Sánchez. Y se niegan en redondo a participar en la estrategia de blanqueo del líder del PSOE, que trata de minusvalorar ahora su alianzas y acuerdos con Bildu.
Por eso, las dos asociaciones principales de los damnificados de la banda asesina, AVT y Covite, volverán a ausentarse este martes del acto institucional del Congreso en homenaje a la víctimas. "Es un ejercicio de cinismo", claman.
El Congreso acoge, como cada 27 de junio desde 2010, su homenaje anual a las víctimas del terrorismo, pero esta vez será un acto más reducido, dado que las Cortes están disueltas, y lo que no cambia es el plante de las principales asociaciones de víctimas, y de Vox, que rechazan sumarse por la presencia de Bildu.
La Asociación Víctimas del Terrorismo ha confirmado que no irá al homenaje anual por su rechazo a que el Gobierno cuente con Bildu como socio parlamentario "preferente" y "decisivo". "No se puede homenajear a las víctimas del terrorismo y gobernar con el apoyo de los que son los representantes de ETA en las instituciones", sostiene la organización, que por cuarto año consecutivo se descuelga del acto.
Los presidentes del Senado, de la Fundación de Víctimas y del Congreso en el homenaje del año pasado a las víctimas.
Lo mismo había hecho días antes el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) quien anunció su ausencia en otro comunicado, también por la presencia de "partidos políticos que justifican la existencia de ETA y que no condenan la violencia terrorista", en alusión a Bildu, algo que la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, considera "un ejercicio de cinismo".
También Dignidad y Justicia ha anunciado su ausencia en el acto. "Sánchez, Iglesias y Otegi se han unido para dar la espalda a las víctimas y blanquear a los terroristas", denuncia la asociación que preside Daniel Portero, que rechaza "dar pábulo a ese juego perverso que aprovecha los votos de sangre".
"Falso homenaje"
Y al plante de estas asociaciones se suma Vox, como en años anteriores, que se acercará a los alrededores del Congreso para protestar por el acercamiento de presos de ETA, la presencia de Bildu en las instituciones y su influencia en el Gobierno, pero que no entrará al homenaje del Parlamento.
Según dijo en su día Santiago Abascal, este acto es "una mascarada de políticos sin escrúpulos". "Es un falso homenaje y una humillación para las familias de las víctimas de ETA", ha reiterado Vox en un comunicado.
Este acto se viene celebrando desde que hace doce años lo impulsara el entonces presidente, José Bono, que lo estableció coincidiendo con el Día de las Víctimas del Terrorismo acordado a iniciativa de las asociaciones.
Tras varios años ubicando este homenaje en distintas salas, como la Sala Constitucional o el Salón de Pasos Perdidos, la actual presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, decidió en 2019 darle mayor visibilidad llevándolo de nuevo al hemiciclo con el fin de dotar al acto en recuerdo de las víctimas del terrorismo de la máxima solemnidad.
Pero al estar las Cortes disueltas a la espera de las elecciones del 23 de julio, este año el homenaje volverá a ubicarse en la Sala Constitucional y no se podrá invitar a los 350 diputados, sino sólo a los casi 70 que siguen siéndolo como miembros titulares o suplentes de la Diputación Permanente.