Feijóo desmonta el plan de Pedro Sánchez: sus 20 medidas económicas urgentes
Los economistas Daniel Lacalle e Iván Campuzano analizan en ESdiario el programa económico presentado por el PP que, además, desmiente el optimismo de Pedro Sánchez.
“Mentiras”, “manipulaciones”, “maldad”, “fuerza corrosiva”, con estas palabras Pedro Sánchez describe la forma de hacer política que en estos últimos años emprendió “la derecha” tanto política como mediática. En su tourné por todos los programas en prime time de radio y televisión, el todavía Presidente del Gobierno está sistemáticamente acusando al líder de la oposición y previsible futuro residente de La Moncloa, Alberto Núñez Feijóo, de no tener medidas que ofrecer a los españoles más que derogar el sanchismo y hablar de Bildu. Eso, y escapar del debate económico que, tal y como consideran desde Ferraz, no le interesa a los populares “por lo bien que va la economía en España”, inciden fuentes socialistas a ESdiario.
Y a 27 días de los próximos comicios nacionales del 23 de julio, Feijóo y su equipo tiran por la borda todo el discurso electoral de Pedro Sánchez: el PP presenta un programa con veinte medidas de aplicación urgente y, además, de talante económico.
Resultó, así, que el PP sí tenía un programa que ofrecer y no huye de la economía, al contrario, busca ese debate. Todo un jarro de agua fría para los de Ferraz.
Auditoría de las cuentas de Pedro Sánchez
La primera de las veinte medidas económicas que “pondrá en marcha el Gobierno [de Feijóo] y que se añadirán a otras que se presentarán próximamente”, tal y como explicita el documento que el PP envió a los medios de comunicación, será la auditoría de las cuentas públicas.
Y no es una propuesta menor. El economista Daniel Lacalle explica a ESdiario que “la auditoría de las cuentas públicas es absolutamente clave porque el Gobierno de Sánchez puede haber utilizado el subterfugio de siempre para esconder facturas, llegar a compromiso de gasto completamente infinanciable en los próximos años, etc.”.
E incide en que “tenemos que tener mucho cuidado porque sabemos que hay una bomba de relojería a tres años y por lo tanto hay que hacer un análisis serio porque cualquier analista medianamente independiente sabe que las cuentas públicas de España tienen aproximadamente entre 15 y 20 mil millones de agujero. Porque, claro, por un lado los ingresos están sobreestimados -ya que calculan ingresos incluyendo el efecto que les ha beneficiado de la inflación- y los gastos están infraestimados porque hay muchas cosas que se han comprometido y que no estarán en las cuentas hasta que se devengan”.
Iván Campuzano, otro de los economistas consultados por este periódico para evaluar el plan económico del PP, coincide con Lacalle en que “si no sabemos de qué presupuesto contamos, si no sabemos la realidad de nuestro hogar, muy difícilmente podremos acometer aquellas medidas que puedan dar solución a los problemas reales de España. Yo creo que estos años ha habido un gasto sin desenfreno, un gasto total, un gasto en el cual ha habido muy poco control de él, sobre todo en la época del COVID”.
Reducción del gasto superfluo
El segundo paquete de medidas de los populares van destinadas a eliminar todo ese gasto inútil, es decir, aquel que de eliminarlo mañana mismo no rebajará la calidad de vida de los españoles. No son recortes. Es saneamiento -o limpieza- de las cuentas.
Tal y como afirman en el documento remitido desde el PP, Feijóo reducirá el gobierno, esto es, “no habrá 22 ministros ni los centenares de asesores y altos cargos del Ejecutivo de Sánchez”. Y todavía quedaría mucho más margen de maniobra. El Instituto de Estudios Económicos, el think tank la CEOE, cifraba en 60.000 millones el gasto público ineficiente. Es decir, el Gobierno podría reducir un 14% su gasto y seguir ofreciendo el mismo nivel de servicios públicos si lograra mejorar su eficiencia hasta alcanzar niveles similares a los de la media de la OCDE.
“Lo que se trata es de eliminar el gasto superfluo, que ha sido mucho. Y tenemos que recordar que con el Gobierno de Sánchez el gasto clientelar, lo que se llama gasto político, ha aumentado en 38 mil millones”, subraya el economista Daniel Lacalle a este periódico.
El economista consultado también recuerda que “la AIReF identificó que había unos 15 mil millones en subvenciones ya en su momento que no estaban adecuadamente justificados y que no se sabía para lo que se utilizaban. Pero, además, el Instituto de Estudios Económicos ha dicho y ha mostrado en muchas ocasiones que el gasto improductivo, el gasto innecesario, el gasto político, supera los 60 mil millones”.
Iván Campuzano analiza, además, otro aspecto focal de las medidas planteadas por los de Feijóo: la recuperación institucional de España. “Ha habido una erosión constante de todas las instituciones que le llevaban la contraria a Pedro Sánchez. No solamente estoy hablando del caso, por ejemplo, más reciente de la AIReF, que cada vez que publica la AIReF un informe, el gobierno dice todo lo contrario, sino que estoy hablando del Banco de España, al cual no han dejado de atacar desde el Gobierno o, incluso, el organismo que lleva el control de las cuentas públicas”.
Reducción de impuestos
La tercera pata de las medidas económicas presentadas por el PP se pueden aglutinar en el epígrafe de la reducción impositiva: desde la rebaja del IRPF para las rentas menores de 40.000 euros anuales en los 100 primeros días de Gobierno; pasando por un plan de atracción del mejor talento global y retención del talento local a través de un nuevo régimen fiscal para nuevos residentes en España; y desembocando en la revisión del marco fiscal y de deducciones para inversiones y empresas emergentes para convertir a España en un destino preferente para la inversión extranjera y establecer un marco regulatorio estable para industrias en crecimiento.
“No podemos olvidar que en este Gobierno, prácticamente el 50% del aumento de recaudación fiscal, viene de haberse lucrado con la inflación. Entonces, es absolutamente clave devolver un poco del esfuerzo llevado a cabo por las familias y las empresas y reducir esa carga fiscal”, asegura Daniel Lacalle. “No es bajar impuestos, lo que está haciendo es devolver parte del enorme esfuerzo realizado a las familias”, incide el economista.
Iván Campuzano considera que el aumento de la presión -y esfuerzo- “no tiene precedentes, sobre todo en un momento en el cual las familias lo están pasando tan mal para llegar a final de mes con la cesta de la compra”.
Control y distribución de los Fondos Europeos
“No sabemos todavía a quién ha ido el dinero ni los proyectos a los que se han dedicado los fondos”, con estas palabras la europarlamentaria Monika Hohlmeier, que lideró la delegación europea que evaluó en febrero la gestión española de los fondos europeos, ponía en evidencia la opacidad del Ejecutivo de Pedro Sánchez y su deficiente gestión de los fondos Next Generation.
Desde el PP son conscientes de que hay un claro -e importante- problema con la distribución, ejecución y transparencia de los miles de millones que han llegado a España procedentes de la UE. Algo que puede afectar a nuestra relación, peso e influencia entre los países miembros de la Unión. Además de comprometer ayudas futuras.
En este sentido, los populares proponen tanto la reestructuración del funcionamiento de los fondos europeos para simplificar drásticamente los trámites y que las ayudas lleguen, por tanto, a las empresas; como fortalecer la cogobernanza de los fondos europeos, a través de la creación de un órgano, junto con las comunidades autónomas y el sector privado, para que sea realmente un proyecto de Estado.
El economista Daniel Lacalle, por su parte, considera que el control de los Fondos Europeos “es una materia absolutamente clave porque una de las razones por las que el Gobierno de Sánchez ha reducido el delito de malversación es ante lo que probablemente se veía delante de sí con la gestión de los fondos europeos, que ha sido una política clientelar y, además, extractiva y excluyente. Y esto es importante entenderlo porque al haber puesto a los ministerios como freno y a la vez la distribución de esos fondos, lo que ha hecho ha sido literalmente dirigirlos de manera política a aquellas empresas ya aquellos sectores del sector público que le interesaba”.
Iván Campuzano ve el fracaso de la gestión de los Fondos Europeos como “una lástima” ya que no se ha usado para “reconstruir la economía española, para digitalizarla, para ampliarla y para ponernos como un país de bandera”.
A tenor de los análisis vertidos a este periódico por los dos economistas, España tiene una gran capacidad de mejora a nivel económico. La gestión económica del Gobierno de Pedro Sánchez no ha sido ejemplar.