Sánchez se vende como una gran víctima de los medios en su visita a Pablo Motos
El presidente el Gobierno se presenta en El Hormiguero como el gran perjudicado de los medios de comunicación y vuelve a defender sus mantras como que él no miente, sino que “rectifica”
Y por fin siete años después, en el programa 1.877 -la misma fecha de fundación del PSOE-, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a El Hormiguero, uno de los programas de máxima audiencia y también más críticos con sus políticas. Pedro Sánchez, tras un giro en su estrategia comunicativa, pisa el programa de Pablo Motos a menos de un mes para las elecciones generales con el fin de vender su lado más próximo y humano pero repitiendo exactamente los mismos argumentos que ya ha desgranado en otras entrevistas.
El debate sobre las insinuaciones que Pedro Sánchez está haciendo sobre que la mayoría de medios comunicación le atacan y por ello está perdiendo en las encuestas, su discurso victimista, ha sido uno de los motivos de rifirrafe entre Pablo Motos y el presidente del Gobierno. Sánchez ha vuelto a decir que hay “una descompensación y que el 90% de los programas son conservadores” mientras Pablo Motos indicaba que esos medios eran los mismos cuando Sánchez ganó las elecciones.
Pedro Sánchez, sin mencionar directamente a nadie, se ha lamentado de que en los medios le critican por convocar las elecciones del 23 de julio y buscar con ello una desmovilización, y Pablo Motos le ha indicado que esas palabras eran de El Hormiguero y de Juan de Val, pero el presidente ha seguido victimizándose mencionando supuestas opiniones vertidas en los medios.
Pedro Sánchez no miente, "sólo rectifica"
Pedro Sánchez ha repetido que hay una burbuja de “antisanchismo” varias veces, a lo que Pablo Motos le ha respondido con todos los medios que sí le son favorables. Sánchez se ha comparado incluso con Obama y a los medios españoles con la Fox.
Pablo Motos se ha referido a Pedro Sánchez como “presentador” por su programa en la sede del PSOE mientras el presidente indica que los medios quieren socavar la democracia. El presentador de El Hormiguero le ha señalado que “se puede ser progresista y criticar a Sánchez”.
Pedro Sánchez se ha defendido de que “no miente” sino que “rectifica”, otro de los mantras que repite en su gira de entrevistas, y ha logrado el aplauso fácil sacando el 11 de marzo como mentira. También ha defendido sus decisiones sobre Cataluña vendiendo que ahora hay más tranquilidad, y sin ruborizarse ha avalado la supresión del delito de sedición.
En materia de feminismo y asuntos como la ley del sólo sí es sí, Pedro Sánchez ha reconocido el error pero que “se ha resuelto”, y ha presumido de la lucha contra la violencia de género y de dinero invertido, aunque Pablo Motos le ha recordado que las cifras de asesinatos no han bajado.
Pedro Sánchez ha sacado la polémica de Náquera sobre las banderas LGTBI para intentar desacreditar los pactos del PP y Vox, y ha tergiversado las palabras de Alberto Núñez Feijóo sobre el “divorcio duro” -una mentira a los cinco minutos de decir que no miente-. Pablo Motos le ha contestado que si hay tanto Vox es “por esa burbuja del sanchismo”.
En definitiva, Pedro Sánchez ha seguido exactamente el mismo guion que lleva desde hace dos semanas en su gira de entrevistas, da igual que el interlocutor sea Jordi Évole, Carlos Alsina o como en este caso, Pablo Motos. Ha repetido las mismas frases con especial énfasis en ser una víctima de los medios que venden que “el sanchismo en un monstruo de siete cabezas”.