El coronel de los Cobos tumba el plan de Marlaska para librarse de su "marrón"
El oficial de la Guardia Civil restituido en su cargo por la Justicia trata de evitar que el ministro endose a su sucesor la orden emanada del Supremo. Y lo deja claro en una carta.
El coronel Diego Pérez de los Cobos.
La cúpula de la Guardia Civil vuelve a ser en estas últimas horas un hervidero. La decisión del coronel Diego Pérez de los Cobos de exigir al ministro Marlaska su reincorporación inmediata al frente de la Comandancia de Madrid -tras declarar el Tribunal Supremo su cese de ilegal y ordenar su restitución- ha pillado a contrapié al Ministerio del Interior. "Se la tiene jurada y trata de endosarle el marrón al futuro ministro", aseguran a ESdiario fuentes del Instituto Armado.
La denuncia del coronel de los Cobos: "Pudiera existir una finalidad política en tan insólita dilación por su funcionalidad para posponer la orden de incorporación hasta después de las elecciones generales"
Con un abanico de excusas, Interior se aferra al procedimiento para asegurar que la reincorporación de de los Cobos se producirá "en unas semanas". Con la salvedad de que la campaña electoral pondra a los ministerios en modo pausa.
Así que los abogados del coronel han remitido a la sede de Interior en la madrileña calle Amador de los Ríos una carta certificada, adelantada por Okdiario, desmontando maniobras dilatorias. La misiva no puede ser más clara y concisa.
Exige el coronel "que se acuerde a la mayor brevedad llevar a punto y debido efecto lo ordenado por sentencia firme, evitando así que se produzca una mayor lesión en el derecho de este coronel, disponiéndose lo oportuno para ser restituido en su puesto y funciones sin mayor dilación".
Los letrados del oficial remarcan que han pasado ya casi tres meses desde el fallo del Supremo. Y denuncia la "inexplicable dilación", además del "agravio que supone para el coronel permanecer por más tiempo en una situación derivada de un acto nulo y basado en una motivación ilegal".
Y de los Cobos desenmascara la estrategia dilatoria de Grande Marlaska al denunciar que "pudiera existir una finalidad política en tan insólita dilación por su funcionalidad para posponer la orden de incorporación hasta después de las elecciones generales".
