Correos ficha por 10,6 millones a la firma del hermano de la dos de Calviño
La ruinosa empresa pública gestionada por el exjefe de gabinete de Sánchez le pagó 3,3 millones por encima de la oferta más barata
La arruinada Correos (500 millones de pérdidas) fichó el 8 de junio de 2021 por 8 millones a la firma del hermano de la dos de Calviño, Ana de la Cueva. Pero, tras formalizar tal acuerdo, elevó en junio de 2023 a 10,6 millones el valor del contrato sin licitación alguna, 3,3 millones por encima de la oferta más barata inicial.
El objeto era crear una nube pública para dos de las empresas del Grupo: la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, S.A., S.M.E. y Correos Express Paquetería Urgente, S.A. S.M.E. Nunca fue la oferta más barata.
En el concurso inicial la propuesta de la firma del hermano de la hoy presidenta de Patrimonio ya costaba 1,5 millones por encima de la más barata. Y luego, tras la modificación del contrato de 2023, se disparó a 3,3 millones de sobreprecio. No ganó por precio. No era la más barata. Ganó por criterios valorativos. Existieron y pesaron en la adjudicación. Pero su reparto no se detalla en la plataforma de contratación.
Correos tuvo unas pérdidas de 256 millones, 91 en 2021. Y prevé 147 millones para 2023, tras unas pérdidas de al menos 77 en 2022. Nada de esto impide a Juan Manuel Serrano, presidente de Correos y exjefe de gabinete de Sánchez, comprar una nube por 10,6 millones a la firma del hermano de la que era número dos de Calviño cuando se licitó
Y, tras ser adjudicado el servicio, sorpresa, ocurre algo con esta empresa del hermanísimo que ya le pasó con un contrato de Trabajo por 2,6 millones. Sube el precio que cobrará por encima del tope de lo licitado y adjudicado. Correos le aumenta el valor del contrato en 2,7 millones. Resultado ya no cobrará 7,8 millones con impuestos, sino 10, 6 millones con impuestos.
Los meses de contrato también aumentan. Es lo que tiene “ser la oferta más ventajosa”. Se comió a diez rivales por esta extraña confluencia de ponderaciones subjetivas y valoraciones objetivas. Los pliegos ya indicaban que el precio más bajo no sería dirimente, sino la mejor relación calidad/precio. Y el precio lo ponen las empresas, pero la calidad la juzga Correos.
Juan Manuel Serrano, de mano derecha del "primer Sánchez" a presidente de Correos.
Y aquí entran en juego los juicios de valor, que llegan a sumar 18 puntos. Subordinados del presidente de Correos dirimen qué empresa garantiza mejor factores tan intangibles como “cumplimiento del alcance completo de los servicios solicitados, modelo de gobierno de entrega del servicio, plan propuesto para la transición del servicio, alcance y enfoque de los servicios de Oficina Técnica, procesos de facturación, verificación de inventarios y mejora continua, características y conocimientos del equipo de trabajo asociados a la prestación del servicio objeto del presente expediente…”.
Es lo que hace todo ciudadano cuando compra un coche. No ponderar el precio, sino qué fabricante factura mejor o tiene mejor equipo técnico. Para Correos el precio es lo de menos. Lo irónico es que no quiere la oferta más barata para prestar el servicio, pero exige a cada empresa un plan de reducción de costes. Lo opinable pesa 18 puntos, lo objetivable, 24. El pase a la final viene marcado.
Más objetivable es que en 2020 Correos tuvo unas pérdidas de 256 millones, 91 en 2021. Y prevé 147 millones para 2023, tras unas pérdidas de al menos 77 millones en 2022. Nada de esto impide a Juan Manuel Serrano, presidente de Correos y ex jefe de gabinete de Sánchez en el PSOE, comprar una nube por 10,6 millones a la firma del hermano de la que era número dos de Calviño cuando se licitó y tramitó este contrato, anunciado en diciembre de 2020.
Tras ser adjudicado el servicio, sorpresa, ocurre algo con esta empresa del hermanísimo que ya le pasó con un contrato de Trabajo por 2,6 millones. Sube el precio que cobrará por encima del tope de lo licitado y adjudicado. Correos le aumenta el valor del contrato en 2,7 millones. Resultado ya no cobrará 7,8 millones con impuestos, sino 10,6 millones con impuestos.
Qué importa si la oferta más baja inicial era de 7, 3 millones con impuestos y se acaban pagando 10, 6 millones. Serrano, con 200.000 euros de sueldo, sabe que lo barato resulta caro. La oferta de la firma del hermanísimo ya era en el concurso inicial 1,5 millones más cara que la del rival más barato.
Con la reforma/prórroga del contrato de 2023 el desfase o sobrepago se eleva a 3,3 millones. Calderilla para una empresa que deja pasar sobres con balas por insuficiencia de medios mientras patrocina eventos vinculados a la segunda dama.