Sánchez "decreta" el fin de las mascarillas ... justo en vísperas de la campaña
El Consejo de Ministros anuncia ahora el final de los tapabocas en centros sanitarios y farmacias pero todavía son obligatorias en determinadas situaciones y recomendables en otras.
Las mascarillas ya no son obligatorias en farmacias.
Después de 1.207 días con las mascarillas siendo obligatorias en el ámbito sanitario desde este miércoles ya dejan de serlo en casi todos los casos. Ya no serán necesarias en centros de salud, hospitales, farmacias y centros sociosanitarios. Este paso supone declarar el fin de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19 y desde luego, un motivo de alegría después de lo que hemos pasado durante estos años de pandemia.
Lo ha anunciado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros el encargado de Sanidad, José Miñones. La medida entrará nada más se publique en el BOE este mismo miércoles. La situación epidemiológica es la propicia y es que desde noviembre de 2022, la famosa curva que tantos quebraderos de cabeza dio muestra "una tendencia decreciente" en lo que respecta a fallecimientos y hospitalizaciones.
La efectividad de la vacuna y la alta tasa de vacunación junto a la inmunización colectiva han provocado que se pueda declarar el fin de la emergencia sanitaria y por lo tanto el fin de las mascarillas. Un elemento que ha formado parte de nuestras vidas durante tres años y que se ha ido retirando de manera paulatina. Ahora llega el que se podría considerar último paso aunque todavía hay excepciones. Además siguen siendo altamente recomendables en algunos casos.
Excepciones en las que las mascarillas siguen siendo obligatorias
- Ámbitos hospitalarios con críticos y vulnerables
- Quirófanos
- Unidades de cuidados intensivos
- Unidades en las que haya pacientes inmunodeprimidos
Además, seguirán siendo altamente recomendables en:
- Salas de urgencias hospitalarias o de atención primaria
- Salas comunes de centros hospitalarios.
- Residencias de mayores y personas con discapacidad (si aparecen síntomas en trabajadores o internos)
En general, siguen siendo obligatorias en los lugares donde lo era antes de la llegada del coronavirus y recomendables donde haya un riesgo de transmisión para pacientes vulnerables y de riesgo.
