Alerta en Zarzuela: el Rey se prepara "maniatado" para un escenario diabólico
Las últimas encuestas dibujan un resultado que abocará a la ingobernabilidad y a la posibilidad de que el perdedor trate de sacar ventaja del caos. Y Felipe VI no tiene margen de maniobra.
El Rey, en uno de sus despachos semanales con el presidente.
Si hay algún recodo institucional en España desde el que se esté analizando estos días la precampaña, la campaña, los diferentes sondeos y el posible escenario postelectoral de las elecciones generales del 23J, ese es el Palacio de la Zarzuela. Desde la obligada neutralidad que manda la Constitución, los asesores de Felipe VI no olvidan el terrible embrollo surgido con la repetición electoral de 2019 y se temen los peor, según reconocen a ESdiario fuentes de la Casa Real.
Algunas encuestas conocidas este lunes muestran un resultado que abocaría a la ingobernabilidad. Un tesis avalada por el siempre discutible CIS de José Félix Tezanos. Un escenario en el que la victoria del PP no fuera suficiente ni con la suma de los escaños de Vox, ni que tampoco el PSOE más Sumar pudieran intentar la investidura.
Un escenario que inquieta en Zarzuela: que Sánchez intente la investidura junto a 'Frankenstein' si Feijóo no alcanza la mayoría con Vox o los de Abascal no ceden en sus negociaciones
Y es que pese al llamamiento al respeto a la lista más votada -una tesis puesta hace días en circulación por el PNV y por el propio Felipe González- son muchos populares los que creen que Sánchez intentará gobernar aunque no gane el 23J. Todo ello si el PP no alcanza la mayoría suficiente.
Felipe VI en una audiencia con Alberto Núñez Feijóo en el palacio de La Zarzuela.
Cabe recordar que, según el calendario previsto, las nuevas Cortes Generales se han de constituir a mediados de agosto. Y será entonces, una vez que el nuevo presidente del Congreso, comunique a Felipe VI en La Zarzuela de forma oficial el arranque de la nueva legislatura.
Y es ahí donde entrará en juego el actual rey de España, aunque con las manos atadas y sin margen para improvisar. Primero tendrá que abrir la tradicional ronda de audiencias para sondear las vías para la investidura de un posible candidato: o Sánchez o Feijóo. Y, de nuevo, los partidos podrían arrastrar al Rey al posible barrizal de una España sin posibilidades viables de armar un nuevo gobierno. Y en Zarzuela no descartan una nueva repetición electoral como la que atrapó a Jefe del Estado hace relativamente bien poco.