Últimas encuestas: Vox difunde el “bulo del último escaño" que beneficia al PSOE

Las elecciones del 23J se sucederán bajo un contexto electoral que hacía años que no se veía en España. Frente a la fragmentación partidista instaurada tras la aparición de Podemos y Ciudadanos, en un primer momento, y Vox, en un segundo, ahora los españoles han vuelto a concentrar su voto en las dos grandes formaciones políticas: PP y PSOE. Se ha comprobado ya en los pasado comicios del 28 de mayo. Y ahora, tal y como se evidencia de forma tendencial en todos los sondeos privados, la vuelta a un bipartidismo imperfecto se hará notar con una mayor contundencia el próximo 23 de julio.

Desde la formación de Santiago Abascal, sin embargo, están promocionando la idea de que votar a Vox es un “voto útil” y que hay “provincias donde si Vox no consigue el último escaño se lo lleva el PSOE, Sumar o los separatistas”, se lee en el cartel que múltiples dirigentes del partido están compartiendo en sus redes sociales.

Más allá del legítimo marketing político -o propaganda- que quieran mostrar para retener y captar votantes, lo cierto es que su afirmación de “voto útil” es totalmente errónea y va en contra de la lógica electoral.

El “voto útil” de Vox que beneficia a Pedro Sánchez

“Estas estrategias de división del voto a quien favorece es al PSOE que está aguantando a raíz del trasvase de votos que está obteniendo de Sumar”, asegura la demoscópica GAD3 a ESdiario. Muchos electores de Sumar e, incluso, nacionalistas, han entendido que el voto útil de la izquierda es el PSOE, de ahí el importante trasvase de votos que ya se está palpando de forma tendencial en los últimos sondeos.

En este sentido, radicalmente al contrario de lo que propugnan desde la formación liderada por Santiago Abascal, incentivar la fragmentación del voto de la derecha beneficia únicamente al PSOE. “La posición del tercer y cuarto partido da igual en estas elecciones porque ambos estarán por debajo del 15% de los votos, lo que le impedirá optimizarlos correctamente en forma de escaños”, inciden desde GAD3 a este periódico.

La clave de las elecciones que se producirán en cinco días, el próximo domingo, será la distancia entre la primera y la segunda fuerza política. En otras palabras, la distancia que el PP le saque al PSOE. Y es que donde se están decidiendo los últimos escaños en estos momentos es en las circunscripciones que reparten menos de siete escaños y ahí la distancia que los populares y socialistas obtengan, determinará qué formación se lleva el último escaño. Bien el PP o bien el PSOE. Teniendo esto en cuenta, “los votos a la tercera y cuarta fuerza política en cada una de esas circunscripciones perjudicará a los dos grandes partidos”, recalcan desde la demoscópica consultada.

En otras palabras, la fragmentación del voto de la derecha que propone Vox, perjudicará, consecuentemente, la concentración del voto en el Partido Popular, disminuirá la distancia que obtenga con respecto del PSOE y será la formación de Pedro Sánchez quien se lleve ese último escaño que se está decidiendo. Ese escaño no se lo llevará, evidentemente, Vox. Sino el PSOE, que es el partido -junto al PP- que mejor optimizará el voto en estos comicios.

“La estrategia de fragmentación del voto de la derecha que está promocionando Vox beneficiará claramente al PSOE, al disminuir la distancia que el PP le pueda sacar a los socialistas”, sentencian desde GAD3 a este periódico. Porque la clave del 23J, como decíamos, está en la distancia que el PP le saque al PSOE, no en la tercera y cuarta fuerza política que son las que menos votos podrán optimizar en escaños. “La fórmula D’Hondt es demoledora con la división del voto”, subrayan a ESdiario.

El caso de La Rioja

Es paradigmático para entender lo anterior el ejemplo que nos arroja La Rioja. En esta Comunidad se reparten cuatro escaños. Por el momento, hay un empate en escaños entre el PP, que obtendría dos, y el PSOE, que obtendría los otros dos, a pesar de que el PP se muestra en todos los sondeos como la primera fuerza política -en votos- de la región.

La pregunta es ¿de qué depende que se rompa el empate entre el PP y el PSOE y que los populares acaben consiguiendo tres escaños frente a uno de los socialistas? Y la respuesta es sencilla. Depende de la distancia en votos que el PP le saque al PSOE. Por tanto, si votantes de derechas le hicieran caso a la estrategia de Vox de votarles porque son el “voto útil”, el PP conseguiría menos votos de distancia frente al PSOE y, posiblemente, el empate entre populares y socialistas se rompería en favor del PSOE. Ergo, el “voto útil” de Vox se convertiría en voto útil para el PSOE.

“La mayoría de los votos de la tercera y cuarta fuerza política no se traducirán en escaños”, aseguran desde GAD3.

El caso de Castilla y León

Otro ejemplo, de entre los múltiples que hay, para explicar el error de la estrategia de Vox reside en Castilla y León.

Ahí, la formación de Santiago Abascal obtendrá, como mucho, un escaño en toda la Comunidad. “La mayoría de voto a Vox no se van a convertir en diputados”, explican desde GAD3 a este periódico.

Por tanto, estamos en la misma situación que en La Rioja y en tantas otras regiones. Fragmentar el voto de la derecha, asegurando que Vox es el “voto útil” frente al PP, es sinónimo de que los populares concentren menos votos, el PSOE le recorte distancia y los escaños obtenidos en la circunscripción acaben beneficiando los intereses políticos de Pedro Sánchez.

Desde el PP catalogan la estrategia de Vox de “bulo”

“Como todos los bulos, mejor que no se produzca”, así de contundentes son fuentes de la dirección nacional del Partido Popular al ser preguntados por este periódico sobre la cuestión. Tal y como se ha explicado, los de Feijóo son consciente de que la estrategia de Vox de dividir el voto tan solo acabará beneficiando a Pedro Sánchez, pero confían en que los españoles sabrán darse cuenta de ello.

Asimismo, ante la posibilidad de que el actual escenario de bloqueo en Murcia ocurra a nivel nacional, desde el PP “esperan una victoria contundente en el 23J que le haga entrar en razón a Vox”, tal y como incide una persona muy cercana a Feijóo a este periódico.

Desde el PP esperan, por tanto, conseguir superar los 150 escaños, sumando más diputados que toda la izquierda junta, y que de Vox requieran, tan solo, una abstención con la que no tendrán demasiada influencia para exigir su entrada en el Gobierno. En todo caso, “deben entrar en razón”, sentencian fuentes populares.