La firma del hermano de la dos de Calviño debe 5 millones al Estado y recibe 900
La sociedad que apodera el pariente de Ana de la Cueva capta contratos de más de 15 organismos desde 2018 mientras adeuda millones a Hacienda y Seguridad Social. La ley prohíbe tal fichaje.
La firma del hermano de Ana de la Cueva, hoy presidenta de Patrimonio ayer secretaria de Estado de Economía, ha facturado a su gobierno más de 900 millones desde 2018, aunque debía entre 4 y 5 cinco millones anualmente a las arcas públicas. Su fichaje lo prohíbe la ley de contratos del estado.
Defensa ilustra sobre la importancia de no ser moroso estatal. Garantiza que la firma del hermano de Ana de la Cueva cumple todos los requisitos para ser contratada en 2023, como es estar al corriente con el fisco y la Seguridad Social.
La suma cosechada por esta empresa desde 2018 supera los 900 millones de euros. En muchas ocasiones su fichaje lo determina una generosa puntuación basada en meros juicios de valor de los funcionarios de cada ministerio.
“El licitador, cuya oferta es la que presenta mejor relación calidad/precio, ha presentado en tiempo y forma la documentación acreditativa de hallarse al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y con la seguridad social, constitución de la garantía definitiva y cualesquiera otros documentos exigibles en el presente contrato. El informe favorable de fiscalización previa de la adjudicación ha sido emitido por la Intervención con fecha 25/04/2023”. No se puede saber si tal dato es falso o cierto. No existen aún cuentas de 2023.
Un año antes (2022), la firma que dirige el hermanísimo sí tenía deudas con Hacienda y Seguridad Social por 4,8 millones de euros, que ascendían a 5,4 millones en 2021, a 4 millones en 2020, a 4,5 millones en 2019 y a 5,2 millones en 2018.
Paradójicamente, en 2018 esta sociedad recibe dos contratos de Trabajo. En 2019 es Hacienda, encargada de sancionar la morosidad, quien la ficha para varias tareas. En 2019 Hacienda, su acreedor, la vuelve a contratar por 800 millones de euros. En 2020 le adjudican contratos Interior, Trabajo y Hacienda.
En 2021 la engordan el Banco de España, Correos, y Red. es, organismo de Economía (bajo control aún de Ana de la Cueva como secretaria de Estado), ministerio que le concede otros dos contratos tras su cese a través de la SGAD.
Nadia Calviño, junto a Ana de la Cueva.
En 2022 la emplean Exteriores, el ICO (Economía), la SGAD (Economía), CNMC, Acuamed, Sanidad, Presidencia y Patrimonio, regido por Ana de la Cueva. En 2023, al margen de Defensa, le adjudican contratos nuevamente Patrimonio, bajo control de su hermana, la Generalitat valenciana, Sanidad, Correos y el ICO (Economía).
La suma sanchista cosechada por esta empresa desde 2018 supera los 900 millones de euros. En muchas ocasiones su fichaje lo determina una generosa puntuación basada en meros juicios de valor de los funcionarios de cada ministerio.
La empresa del hermanísimo lleva años anotando como millonario acreedor al Estado, pero en sus cuentas se produce una notable contradicción: mientras capta 900 millones de euros de las arcas públicas, mantiene intactas sus deudas con la administración sanchista (4 a 5 millones)
No es algo objetivable como ser la más barata. Por encima de la fe que exigen victorias tan subjetivas, sorprende que una quincena de organismos públicos o ministerios olviden lo que marca la ley de contratos:
“Entre las prohibiciones de contratar el artículo 71.1 d) de la LCSP [ley de contratos del estado] incluye: “No hallarse al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias o de Seguridad Social impuestas por las disposiciones vigentes, en los términos que reglamentariamente se determinen (…) En relación con el cumplimiento de sus obligaciones tributarias o con la Seguridad Social, se considerará que las empresas se encuentran al corriente en el mismo cuando las deudas estén aplazadas, fraccionadas o se hubiera acordado su suspensión con ocasión de la impugnación de tales deudas.”
La empresa del hermanísimo lleva años anotando como millonario acreedor al Estado, pero en sus cuentas se produce una notable contradicción: mientras capta 900 millones de euros de las arcas públicas, mantiene intactas sus deudas con la administración sanchista (4 a 5 millones). ¿No cabe que Hacienda y Seguridad Social le exijan usar sus ingresos públicos para sanear esa deuda estatal con su gran cliente, el gobierno de Sánchez?
En 2018 factura 261 millones, en 2019, 254 millones; en 2020, 191 millones; en 2021, 257 millones y 259 millones en 2022. En suma, cosecha 1,2 millones susceptibles de enjugar sus deudas estatales en el mismo periodo que capta más de 900 millones sanchistas.
Ana de la Cueva tenía como cartera en Economía el “apoyo a la empresa”. Su ministerio y gobierno cumplieron. La empresa del hermano va como una moto.