Novedad en la brutal violación de Igualada con un vuelco radical en la acusación
El juez ve pruebas suficiente para ello y es que considera que, de no haber sido encontrada tan rápido, la joven agredida habría acabado falleciendo a consecuencia de los golpes.
Novedades en uno de los casos más mediáticos de violación en nuestro país en los últimos años por su brutalidad y también por la edad de la víctima. Fue en la noche de Halloween de 2022 cuando esta chica de 16 años fue violada y agredida casi hasta la muerte por Brian Raimundo Céspedes, de origen boliviano, que la asaltó cuando ella salía de una discoteca de Igualada, en Barcelona, y se dirigía a la estación de tren para volver a casa. Al delito de agresión sexual ahora hay que añadir la acusación de asesinato en grado de tentativa.
Y es que, según el auto al que ha podido tener acceso ESdiario, la joven habría fallecido a consecuencia de los golpes de no ser por la rapidez con la que fue encontrada y asistida. Es decir, en un sitio más remoto posiblemente habría perdido la vida. "La menor quedó abandonada en el suelo, inconsciente, desnuda, en un lugar frío, inhóspito, sin apenas tránsito de personas y con importantes lesiones, consecuencia de los golpes sufridos y coetáneos a la agresión sexual perpetrada", reza el auto del juez.
Un escrito en el que el magistrado ha tenido en cuenta esa agresividad del acusado: “La agredió brutalmente, propinándole fuertes golpes en la cabeza y agrediéndola sexualmente, empleando para ello la fuerza y la violencia". Por todo ello considera que hay pruebas más que suficiente para añadir a la de agresión sexual. Cinco meses duró la investigación que acabó con la detención en el mes de abril de este año de este individuo, que será juzgado próximamente.
Las pruebas sitúan directamente a Brian como principal y único sospechoso y por la explicación en el auto, parece que todo encaja. Tal y como explica en el documento, el seguimiento de las cámaras, las horas y las señales de su teléfono recogidas por las antenas coinciden para poder hacerlo culpable.
El portavoz de la patronal del ocio nocturno Fecasaram, Joquim Boadas, que ejerecen en este caso de acusación particular, ya ha dejado claro que no pedirán otra cosa más que la pena máxima para el agresor. Así espera que sirva de aviso o de medida disuasoria para los que pretendan hacer este tipo de agresiones. Unas agresiones que de un tiempo a esta parte han crecido exponencialmente en Cataluña especialmente entre los jóvenes, con casos como el del centro comercial Magic de Badalona, donde se han producido en los últimos meses varios de estos episodios.