El plan de Feijóo tras el 23J: luchar por su investidura o nuevas elecciones
El PP quiere impedir la tercera opción: una investidura de Pedro Sánchez con el apoyo de Puigdemont.
Esta mañana un Comité de Dirección que no figuraba en la agenda del PP. A la tarde, a partir de las 17:00, comenzó la Junta Directiva Nacional que reunió a toda la plana mayor del partido al ser el mayor órgano popular entre congresos.
Fue, en suma, un lunes frenético para los de Feijóo. Y es que el día después de un 23J que dejó un sabor de victoria amarga, quedando el PP por debajo -incluso- de sus peores expectativas, es clave para buscar errores y, sobre todo, trazar una hoja de ruta.
Y básicamente los populares tienen meridianamente claro lo que ha podido provocar su ajustado resultado. "Se le dio demasiada libertad a los barones regionales sin marcar ninguna directriz desde nacional", "la precampaña del 23J se focalizó desde el PP demasiado en lo regional y poco en lo nacional", "María Guardiola absorbió demasiado protagonismo y se lo restó a Feijóo", asegura a ESdiario una fuente popular cercana a Feijóo.
Como es lógico y comprensible, por la atmósfera de Génova discurren muchas opiniones. Pero todas ellas derivan en un mismo punto: "Los pactos con Vox en la Comunidad Valenciana y en Extremadura se deberían haber hecho tras las Elecciones Generales: no se puede pretender conseguir votantes socialistas moderados y los de Ciudadanos metiendo a Vox en los gobiernos del PP a pocas semanas del 23J", asegura a este periódico la fuente consultada. "Es que le hemos hecho la campaña a Sánchez", sentencia.
Y a Aragón, con Jorge Azcón, lo ponen como ejemplo. "Ni se ha conformado Gobierno con Vox antes del 23J ni han dado de qué hablar durante la precampaña electoral", se escucha por el entorno de Feijóo.
La primera opción de Feijóo: luchar hasta el final por su investidura
El líder del PP y ganador, en votos y en escaños, de los comicios del 23J va totalmente en serio y a por todas. Con esa determinación gallega que le caracteriza, Alberto Núñez Feijóo ya está tratando -y cuanto antes- de conseguir forjar un Gobierno con la única ecuación que se lo posibilita: un sí de PNV, más un sí de Coalición Canaria, más otro sí de UPN y, lo más difícil, un también sí "patriótico" de Vox.
"Es muy difícil pero se va a intentar", reconoce una persona del equipo de Feijóo. Y, ciertamente, ya tienen la mitad conseguido.
Tal y como confirmó el presidente del PP durante la Junta Directiva Nacional, ya ha iniciado -él, Feijóo, personalmente- los contactos con PNV y Vox. Por otra parte, confirman a este periódico, el acuerdo con UPN ya está cerrado y con Coalición Canaria a punto también.
Cabe destacar que Alberto Núñez Feijóo guarda una estrecha relación con Íñigo Urkullu, son muy buenos amigos, algo que le podría facilitar la que junto con Vox es la negociación más difícil: la del PNV. En política las relaciones personales inciden mucho a la hora de conformar acuerdos. Y si son buenas, se negocia más fácilmente.
El asalto final será con Vox. Conseguir un sí a cambio de nada -un "sí patriótico", como lo tildan desde el PP-, para que el resto de fuerzas de la ecuación mantengan sus apoyos, parece entre difícil e imposible. Pero Feijóo no se rendirá. "Lo vamos a intentar", asegura Feijóo a los suyos.
La segunda opción de Feijóo: la repetición electoral
Lo que desde el PP buscan impedir a toda costa es un Gobierno de Pedro Sánchez con la abstención de los de Puigdemont. Primero, porque sería la primera vez en democracia que un candidato que no gana las elecciones se convierte en Presidente del Gobierno. Segundo, porque además de sus habituales socios, Sánchez quedaría atado de pies y manos a Junts. Y lo que esto significa: amnistía para los líderes independentistas fugados de la justicia y un referéndum -o algo que se le parezca aunque tenga otro nombre- de autodeterminación en Cataluña.
Pero, sin embargo, esta fórmula frankenstein 2.0 para que Pedro Sánchez logre conformar un Ejecutivo, parece la más factible en estos momentos.
Frente a esto, si hay nuevas elecciones generales a finales de este año "nos viene Dios a ver", asegura una persona que ayer pasó la noche electoral en planta noble de Génova. Y es que si no se consigue la investidura de Feijóo, lo que sería óptimo, muchos populares consultados por ESdiario coinciden en que "una segunda oportunidad" puede venir bien al PP: el electorado de centroderecha se podría movilizar más, los recientes pactos del PP con Vox ya estarían olvidados y se podría discurrir, además, alguna adicional estrategia para neutralizar a los adversarios -desmovilizando a la izquierda- y captar a los electores indecisos. En todo caso, ciertamente, "no tenemos todavía claro a quién beneficiaría una repetición electoral", reconocen desde el número trece de la calle de Génova.
Un atisbo de esperanza: el voto CERA
Es una posibilidad y hay esperanzas. Desde el PP se muestran impacientes en conocer hasta qué punto el voto extranjero, conocido como voto CERA, cambia el actual y endiablado tablero político que nos dejó el 23J.
Puede que dos y hasta tres. Esos son los escaños que el PP tiene esperanzas de conseguir con este voto extranjero cuyo recuento se conocerá este viernes. Un escaño baila por Madrid -en favor del PP y en detrimento del PSOE- y otro en Gerona -también en favor del PP y, en este caso, en detrimento de Junts-. Dos posibles escaños que se le sumarían a los 136 actuales del PP y que impedirían que a Pedro Sánchez le bastara con la abstención de Junts. En tal caso, pasaría a necesitar de su sí para lograr la investidura. Lo que acerca un escenario de nuevas elecciones.
En conclusión: el partido parecía perdido en la noche electoral del 23J pero todavía quedan minutos de juego. Y lo último que siempre se pierde en política es la ilusión y la esperanza.