Podemos afronta la quiebra total y está fuera del foco mediático

El anuncio de que Podemos se acogerá a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a más de la mitad de su plantilla y llevará al cierre de nueve de sus sedes territoriales pone de manifiesto las dificultades que enfrentan los partidos políticos para sobrevivir después de reveses electorales, especialmente cuando esto conlleva una reducción en sus subvenciones públicas.

Este no es un caso aislado. Partidos como Ciudadanos también han experimentado problemas financieros, como se evidenció cuando decidió no presentarse a las elecciones generales debido a la falta de recursos para financiar su campaña electoral. Otro ejemplo es el de Izquierda Unida, que tuvo que vender su sede en Madrid al Ayuntamiento y aun así quedó con una deuda considerable de seis millones de euros.

La situación financiera de Podemos se ha visto afectada por los malos resultados en las elecciones municipales, autonómicas y generales recientes. Han sufrido una disminución del 70% en los ingresos a nivel estatal y del 90% a nivel territorial. Esto le ha llevado a aplicar un ERE, lo que ha generado críticas, ya que el partido siempre ha defendido los derechos de los trabajadores ante los empresarios.

A pesar de sus problemas financieros, Podemos ha evitado recurrir a préstamos bancarios desde su fundación. En sus inicios, realizó campañas electorales sin recursos y con un equipo pequeño. Sin embargo, el sorprendente éxito en las elecciones europeas de 2014 le otorgó suculentas subvenciones y le permitió desarrollar una estructura más sólida.

Para la campaña de las generales de diciembre de 2015, ya tenía montada una organización interna gracias a sus nuevos recursos económicos y alquiló una sede frente a la madrileña Plaza de España. Iglesias, Íñigo Errejón e Irene Montero pasaron de tener que subirse a un pupitre para que se les escuchara a viajar por toda España en un autobús tuneado de morado rodeado de asesores.

Desmantelamiento de las sedes

La opulencia de Podemos llegó a su fin en 2023, obligado a cerrar sus sedes en Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cantabria, Galicia, Madrid y la Comunidad Valenciana.

Salvo un exiguo representante en Asturias, Baleares y Aragón, en las otras comunidades, la formación morada no ha obtenido diputados autonómicos y, por tanto, se queda al margen de las subvenciones públicas que las sostenían y con el debe de los gastos electorales en su haber.

La puntilla a las finanzas de los morados llegó menos de un mes después con sus apenas cinco diputados dentro de los 31 que formarán el grupo parlamentario de Sumar, en el que quedan sometidos a la dirección de Yolanda Díaz, tanto en lo político como en lo económico.

Atrás quedan los tiempos en los que Iglesias, Errejón y Carolina Bescansa se permitían publicar un vídeo en el que los fundadores del partido presumían en torno a una mesa de coger los teléfonos en persona para las donaciones de sus simpatizantes. Ninguno de los tres forma parte ya de la dirección de un partido en serio peligro de caer en la ruina.

Fuera del foco mediático

La debacle electoral también ha dejado a la formación morada fuera del eco mediático y está en un momento casi de invisibilidad. Su irrelevancia en los medios de comunicación está siendo respondida con una clara victimización y continuos ataques a la prensa.

Pablo Iglesias, fuera del que era su mejor altavoz, el programa ‘El Ágora’ de la Cadena Ser tras su cancelación, ha decidido asumir el reto de volver al foco mediático, aunque con armas algo más débiles: Canal Red (internet y TDT), YouTube y las redes sociales.

“La Cadena Ser cancela 'El Ágora', uno de los pocos programas de radio y televisión donde se podían escuchar voces plurales. Después de años de cerco mediático, resulta evidente la estrategia del poder para silenciar a Podemos. Es el momento de apoyar a Canal Red con más fuerza que nunca”, escribió la secretaria general de Podemos y ministra en funciones.

La dirección del partido, incluso, envió a los militantes en la que afirmaba que “[El Ágora] Uno de los programas más exitosos de la radio, con más de un millón de oyentes, ha sido cancelado. Se trataba del único programa de radio o TV de ámbito estatal en el que había una voz de Podemos: la de Pablo Iglesias. Los demás partidos saben que sus ideas, sus tertulianos afines y sus portavoces estarán bien protegidos y representados en Antena 3, La Sexta, Telecinco, La Razón, ABC, Prisa, etc. Nosotras solo tenemos una televisión donde nuestras ideas están representadas (...) la única televisión de izquierdas (Canal Red) que existe y que han sido capaces de poner en marcha Pablo Iglesias y su equipo”.