El PSOE, en manos de Bildu en Navarra con Chivite "poniendo ojitos" al euskera
La presidenta de la comunidad foral busca su reelección en un discurso de investidura marcado por sus guiños a los independentistas, de cuyos miembros necesita, al menos, su abstención.
En una nueva demostración de que el PSOE es capaz de acordar con quien sea con tal de ostentar el poder, María Chivite ha protagonizado un discurso de investidura en el Parlamento navarro con numerosas referencias al mundo de EH Bildu, de cuyos representantes necesita la abstención para conseguir la reelección.
Durante 40 minutos, la política socialista ha presentado el acuerdo programático alcanzado entre el Partido Socialista de Navarra (PSN), Geroa Bai (coalición de la que forma parte el PNV) y Contigo Navarra, que ha calificado de "transparente y honesto", y ha manifestado que liderará un gobierno estable, desde la "centralidad", feminista y para "todos" los navarros.
Según ha expuesto María Chivite, "la ciudadanía está lanzando, en los últimos procesos electorales que hemos tenido, un claro mensaje que es prepolítico, y del que todas las formaciones con representación institucional deberíamos tomar buena nota". "La ciudadanía ha votado mayoritariamente convivencia. Ha votado respeto e integración de la pluralidad y la diversidad. Ha votado avanzar. Ha votado sí a los derechos, no a los retrocesos. Ha votado por una Navarra foral dentro de una España que avance en el marco de las autonomías que la propia Constitución contempla", ha asegurado.
La socialista ha manifestado que pretende "seguir siendo" la presidenta de "todos" los navarros y que liderará "un gobierno de mayoría social, en la centralidad política, capaz de dialogar y acordar, de escuchar, de atender y de entender; un gobierno estable".
Chivite proclama su "mayor respeto" al euskera
En un claro mensaje al entorno de Bildu, la líder del Partido Socialista de Navarra (PSN) reivindicó la "diversidad" de Navarra en materia de lenguas y, por ello, dijo tener "el mayor respeto" al euskera dentro del marco de la "realidad sociolingüística" del territorio y como parte de la "defensa de su cultura y patrimonio".
En este mismo sentido, la presidenta en funciones de Navarra anunció su deseo de "impulsar un amplio acuerdo social y político en torno al euskera" como eje de la política lingüística de su Administración, siempre "desde la realidad sociolingüística" y, remarcó, "sin mezclar la lengua con el debate partidista".
En el turno de la oposición, el rechazo más frontal al programa de Gobierno expuesto por Chivite llegó de las filas de Unión del Pueblo Navarro (UPN). Su portavoz, Javier Esparza, aseguró que el nuevo Gobierno foral "nace roto tras un bochornoso espectáculo de acusaciones cruzadas, amenazas, puñaladas y baile de sillas" en las negociaciones entre PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, y ha asegurado que se ha dado "un ambiente que muestra la nula confianza" que hay entre los socios y que "anticipa la inestabilidad que va a regir la actual legislatura". Según Esparza, "lo vivido los cuatro años anteriores va a ser un chiste, una anécdota en relación con lo que vamos a ver".
Bildu habla del "derecho a decidir" también en Navarra
Por su parte, la portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Navarra, Laura Aznal, reconoció que su grupo es "responsable" para facilitar la investidura de la socialista María Chivite como presidenta de Navarra, pero ha advertido de que EH Bildu quiere que esta legislatura sea "un punto de inflexión" y plantea hablar de la soberanía de la Comunidad Foral que es, dice, "el derecho a decidir". "No vamos a renunciar a nada y tendremos que hablar de todo", ha dicho.