Arranca la XV legislatura con toda España pendiente del “pulgar” de Puigdemont
El prófugo de Waterloo, consciente del protagonismo que acapara este jueves, mantiene a todo el mundo en vilo. Y hasta dos horas antes no decidirá quién preside el Congreso de los Diputados
Jueves 17 de agosto, 10 de la mañana. El día del parto. La XV Legislatura rompe aguas dentro de 24 horas con cierta sensación de que nace herida de muerte. La sesión constitutiva de las Cortes Generales, Congreso y Senado, se va a producir con inédita agostidad, con España cerrada literalmente por vacaciones y con todas las miradas lejos de Madrid, si no en un pomposo caserón de la ciudad belga de Waterloo.
Dentro de 24 horas no está en juego tan solo la elección de los 9 miembros de la Mesa del Congreso -su presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios- sino la propia neutralidad e independencia del segundo poder del Estado.
Si el PSOE se hace con el control de la Mesa del Congreso todo el pescado estará vendido. Sánchez encarrilará su segundo mandato y sólo faltará espera a ver el precio de la factura que le van a extender desde Waterloo por ello.
El imprescindible dique de contención a los previsibles excesos de un Sánchez investido de nuevo por Frankenstein pero, además, con la llave de la legislatura en manos del prófugo Puigdemont. Porque una Mesa progresista -que reclaman los perdedores reales en las urnas el 23J- daría luz verde a la hoja de ruta de Moncloa y le permitiría gobernar a golpe de Real Decreto sorteando la evidente precariedad del PSOE en el Hemiciclo.
Francina Armengol, la baza de Sánchez para terminar de convencer al decisivo Puigdemont.
Este jueves se verán las primeras intenciones del PSOE y, sobre todo, las de Junts (en una demostración de fuerza anunciará su decisión dos horas antes de la votación). Porque la sesión de apertura va a ser tan solo el primer asalto de un largo proceso de negociaciones para la investidura bien de Alberto Núñez Feijóo, bien de Pedro Sánchez. O el capítulo fallido de una investidura que conduciría a una repetición electoral en Navidad.
Dentro de 24 no está en juego tan sólo la elección de los 9 miembros de la Mesa del Congreso -su presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios- sino la propia neutralidad e independencia del segundo poder del Estado y su futuro margen de maniobra.
Así que da inicio la XV Legislatura, que amenaza con colgarse en cualquier momento, como en modo premonitorio ha ocurrido este miércoles con la web oficial del Congreso.
Y nace esa Legislatura con varios interrogantes. Primero, si también por primera vez, la tercera Institución del Estado no es ocupada por el partido ganador en las urnas. Si Sánchez le regala a Junts y ERC grupo parlamentario propio. Y, lo más importante, si Puigdemont muestra su pulgar hacia arriba o hacia abajo.
La web del Congreso se colgó 24 horas antes de la constitución de las Cortes.
Si es así, como se dice coloquialmente, todo el pescado estará vendido. Sánchez encarrilará su segundo mandato y sólo faltará esperar a conocer el precio de la factura que le van a extender desde Waterloo por ello. Y en qué situación queda el Parlamento para poder defender al Estado de un desafío sin precedentes.
Empatados al momento decisivo
La sesión constitutiva arrancará a las diez de la mañana con la designación de la Mesa de Edad que dirigirá las votaciones. La presidencia se asigna a la diputada de más edad, que en este caso es la exministra socialista Cristina Narbona, y que estará ayudada, como secretarios, por los dos parlamentarios más jóvenes, que también son del PSOE: la canaria Ada Santana y el catalán Ferran Verdejo.
El desempate entre Cuca Gamarra y Francina Armengol está en manos de la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, y de los siete de Junts, que anunciarán su voto apenas dos horas antes.
Tras leer los nombres de los 350 diputados electos se procederá a la elección de la Presidencia del Congreso mediante votación secreta con papeleta y urna. Los parlamentarios escribirán un nombre en una papeleta y será elegida la persona que obtenga el voto de la mayoría absoluta o en su defecto, se repetirá la votación y ya bastará con tener más votos.
El PP presenta a su secretaria general, Cuca Gamarra, y calcula un respaldo de 171 votos: 137 del PP, 33 de Vox y uno de UPN. Enfrente estará la socialista Francina Armengol, que también parte con 171 apoyos (121 de PSOE, 31 de Sumar, siete de ERC, seis de Bildu, cinco del PNV y uno del BNG).
El desempate está en manos de la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, y de los siete de Junts, que aún no han adelantado su voto. De hecho, los de Carles Puigdemont no lo decidirán hasta alrededor de dos horas antes de iniciarse la sesión constitutiva.