Esquerra y Bildu desnudan a Sánchez con sus exigencias: amnistía como línea roja
Los socios independentistas del presidente del Gobierno se felicitan por la llegada de Armengol a la presidencia del Congreso, pero piden mucho más para una hipotética investidura.
No han tardado ni 24 horas los partidos independentistas en recordar sus exigencias de cara a una hipotética investidura que reeditaría el Gobierno de los últimos 4 años. La elección de la Mesa del Congreso era la primera prueba para Sánchez y para ello captó hasta 178 votos a favor, incluidos los de Junts, el partido de Carles Puigdemont, prófugo de la justicia española. Esa exhibición aritmética ha provocado que Francina Armengol sea nueva presidenta del Congreso de los Diputados y que Núñez Feijóo esté aún digiriendo el batacazo de no recibir, si quiera, los esperados votos afirmativos de Vox.
Entre los apoyos a la candidata de Sánchez estuvieron, cómo no, los diputados tanto de ERC como de Bildu, socios preferentes en la anterior legislatura y cuya participación se antoja aún más decisiva en la que comenzó este jueves tanto en el Congreso como en el Senado.
No hubo ningún problema para que ambos partidos independentistas prestaran sus votos para convertir a la expresidenta de Baleares en la tercera autoridad del Estado, pero ese apoyo no le va a salir gratis a Sánchez. Y mucho menos el que el líder socialista espera para sacar adelante la investidura y, de esa manera, volver a ser presidente del Gobierno.
Jordá (ERC): "La ley de Amnistía es una línea roja"
Este mismo viernes ya lo han dejado claro tanto los catalanes como los vascos. Por una parte, Teresa Jordá, diputada de ERC en el Congreso de los Diputados, ha sostenido este viernes que la Ley de Amnistía es una "línea roja" sin la que no votarán a favor de la investidura de Sánchez.
En una entrevista en RAC 1 recogida por Europa Press, ha reiterado que, para su partido, desjudicializar uno de los contenidos del acuerdo llegado con los socialistas para la Mesa del Congreso conlleva una Ley de Amnistía: "No solo que (el PSOE) la deje tramitar, que eso es vital, que hasta ahora no ha pasado, sino que además la tire adelante", ha asegurado Jordá, que también desveló cómo fue la negociación para hacer a Armengol presidenta del Congreso. "A las 12 de la madrugada enviaron un documento que ya empezaba a garantizar los acuerdos".
Algo más suave en su discurso, pero también exigente, se ha mostrado Oskar Matute, el diputado de EH Bildu en el Congreso, en declaraciones a Onda Vasca. El político independentista aseguró que el acuerdo para la Mesa de Congreso "era un paso y una condición necesaria" para un posterior pacto que permita reeditar un gobierno del Partido Socialista y la coalición progresista.
Sin embargo, Matute ha dejado claro que este acuerdo "no es suficiente" y ha advertido de que EH Bildu será "exigente" con un eventual Ejecutivo de PSOE y Sumar, y que tratará de "incluir y empujar" en la toma de decisiones gubernamentales "que afecten a la vida diaria de los ciudadanos de Euskal Herria", con el fin de que dichas decisiones "repercutan en mayores derechos y en más libertades individuales y colectivas".