Sánchez desprecia a su "amigo" Rubiales, pero no lo destituye... de momento
Saludo gélido entre el presidente del Gobierno y el de la Federación, al que le une una buena amistad, en la recepción oficial a las campeonas del mundo de fútbol.
Poco han dormido las futbolistas y el equipo técnico y federativo de la selección española de fútbol femenino. Pocas horas después de haber vibrado con los aficionados por las calles de Madrid, la expedición estaba presente a primera hora de este martes en el Palacio de la Moncloa, donde sus miembros fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El dirigente socialista ha felicitado al equipo con las siguientes palabras: "Quiero agradeceros de corazón lo que habéis hecho, cómo lo habéis hecho y cómo nos habéis hecho disfrutar. Yo creo que el orgullo por lo logrado, la admiración por cómo habéis jugado para lograr esa Copa del Mundo y el eterno agradecimiento del conjunto de la sociedad española, que ha disfrutado, que ha vibrado, con cada uno de los partidos que habéis jugado".
Además, ha aprovechado la recepción para anunciar la concesión de la Medalla de Oro de la Real Orden al Mérito Deportivo a los miembros del equipo que hizo a España campeona del mundo después de imponerse, 1-0, a la selección de Inglaterra en la final del pasado domingo. "Lo que habéis logrado evidentemente es formidable, pero habéis logrado algo muy importante y es que las niñas que os estén viendo vean en el fútbol también un lugar en el que poder desarrollarse. Eso es un tremendo orgullo y un tremendo honor para un deportista".
Había tremenda expectación por saber cómo iba a recibir Pedro Sánchez al presidente de la Federación Española de Fútbol,, después del escándalo formado por sus actitudes durante la celebración del título logrado por la selección nacional. Sabido es que a ambos les une una buena amistad, pero el saludo por parte del presidente del Gobierno no ha podido ser más gélido, en absoluto contraste, además, con la cercanía mostrada con las jugadoras.
Por supuesto, Rubiales no va a dimitir. Ya dejó claro en su video de "disculpas" que las pedía por todo el lío que le habían dicho que se había montado en España, pero el que sí tiene capacidad de destituirlo, a través del Consejo Superior de Deportes, es Pedro Sánchez, que, por ahora, no ha movido ficha, aunque sí que ha dejado entrever que le gustaría que Rubiales dimitiera.
Pedro Sánchez empuja a Rubiales a la dimisión
De hecho, en la rueda de prensa en la que Sánchez ha contado su ofrecimiento para optar a la investidura, también ha sido interrogado por la actitud del presidente de la Federación y sus posibles consecuencias. El líder socialista ha considerado que las disculpas dadas son "insuficientes" y que el dirigente "tiene que continuar dando pasos".
"Lo que vimos fue un gesto inaceptable. Creo que las disculpas que ha dado no son suficientes, hasta incluso creo que no son adecuadas y que por tanto tiene que continuar dando pasos para aclarar lo que vimos todos", ha afirmado Sánchez, que ha asegurado que el comportamiento de Rubiales manifiesta "que en nuestro país queda mucho por recorrer".
El PP califica la actitud de Rubiales de "bochornosa"
Mientras tanto, más dirigentes políticos se suman a la crítica de la actitud de Rubiales tras la final de Sidney. La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, calificó la actitud del dirigente federativo de "bochornosa" y aseguró que "lo que no está bien hecho siempre tiene que tener consecuencias sobre todo si ha indignado a todo un país y no está dando la mejor imagen de nuestro país".
En una línea semejante se ha manifestado el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad, Mariano de Paco Serrano, quien ha afirmado que la actitud de Rubiales "es totalmente reprobable y tenemos que rechazarlo", además de apostillar que "se deberían seguir los cauces pertinentes" para que "esto no vuelva a pasar". "Si pasa por una dimisión o no pasa por una dimisión, la verdad es que ahora mismo no lo sé. A mí me parece que cuando se afea de tal manera un hecho tan absolutamente grande como el que ha ocurrido, por lo menos uno se lo debería plantear".
Por su parte, la delegada del Gobierno por la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha ido más allá y ha asegurado que la acción "sería constitutiva de delito". En una entrevista de este martes en Catalunya Ràdio ha explicado que la ley requiere que el agresor sea español o lo sea la víctima, y que el agresor se encuentre en el país: "Todo eso se da en este caso, así que sería perseguible".