Nuevo 'logro' de Irene Montero: rebajan la condena a dos violadores de una menor

Dos nuevos violadores beneficiados por la Ley del solo sí es sí impulsada por el Ministerio de Irene Montero con el beneplácito, inicialmente, de todo el Gobierno de Pedro Sánchez.

Concretamente, el Tribunal Supremo ha ajustado las sentencias de 14 y 7 años de encarcelamiento a 12 y 6 años respectivamente, para dos hermanos que fueron condenados por agredir sexualmente a una menor. Los hechos, para más agravamiento, ocurrieron luego de que los hermanos la embriagaran en su residencia en Madrid. La víctima había asistido allí para desempeñar labores como cuidadora del hijo de uno de los agresores.

Los acontecimientos tuvieron lugar en abril del año 2017. En concreto, el 24 de abril, una joven de 17 años, siguiendo la recomendación de su tía, se dirigió al hogar en cuestión. La tía había tenido conocimiento de que los residentes del lugar estaban en búsqueda de una persona que se encargara del cuidado del bebé. Fue en ese lugar recibida por uno de los individuos condenados, quien resultaba ser el padre del bebé. Luego de proporcionarle información sobre las responsabilidades laborales, la invitó a tomar algo y, lamentablemente, empezó a realizar avances inapropiados a pesar de sus peticiones para que detuviera sus acciones.

Lejos de detenerse ante la petición de la víctima, tal y como se lee en la sentencia, "con el fin de nublar sus sentidos, le suministró varios vasos de cerveza", logrando que la menor alcanzara un estado de embriaguez, tras lo cual, la desnudó y la violó, sin que ella pudiera hacer nada dado el estado de embriaguez en que se encontraba y la corpulencia del acusado.

Una violación tras otra

El día 26, la tía de la víctima le recordó que debía volver a trabajar a la misma casa porque así se había comprometido con la madre del bebé. Ese día, tras salir a pasear con el bebé, el padre, de nuevo, preparó varias bebidas alcohólicas que ella aceptó pero cuando le propuso mantener relaciones sexuales, la menor se negó.

En ese momento, de una de las habitaciones salió el otro condenado, el hermano del padre del bebé, quien agarró a la joven y aprovechando que estaba ebria, se la llevó a su cuarto y la violó. Poco después, el otro hermano entró a esta habitación, cogió a la menor contra su voluntad, la llevó a su dormitorio y, pese a que ella le dijo que quería irse, el también acusado la violó nuevamente.

Finalmente, sabiendo que la madre del bebé estaba a punto de llegar al domicilio, ambos acusados dejaron a la menor deambulando en el portal.