Ayuso desmantela a Sánchez: "Lo de Urkullu y la amnistía son una humillación"

Rechazo frontal a la propuesta del lehendakari, Íñigo Urkullu (PNV), por cuestionar la soberanía nacional a cambio de privilegios, así como a la amnistía que exige Junts per Cataluña por considerarlas "una humillación y una maquinaria de privilegios". Esas son algunas de las claves que desgrana este domingo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en una entrevista publicada en ABC. Dichas cuestiones son algunas de las exigencias impuestas por esos partidos a cambio de apoyar la investidura de Pedro Sánchez, que con cada paso que dá deja más a las claras que hará cualquier cosa por mantener La Moncloa.

Sobre el planteamiento de Urkullu, consistente en celebrar en el plazo de un año una “convención constitucional” que permita “pactar una interpretación de la Carta Magna y avanzar en el carácter plurinacional del Estado”, la líder del PP-M recalca, tajante, que “reinterpretar la Constitución no se ha visto ni en los populismos de América”.

Díaz Ayuso opina sobre el mandatario del País Vasco que es "preocupante que cuestione la soberanía nacional a cambio de privilegios como moneda de cambio por su apoyo para la continuidad del gobierno de Sánchez, al tiempo que supone una humillación hacia todos los españoles, No nos podemos acostumbrar a esto", precisa. La presidenta madrileña se suma así a otros barones populares como Alfonso Fernández Mañueco, que salió al paso asegurando que en su caso, los castellano-leoneses, también trabajan con esfuerzo, lealtad y solidaridad para contribuir al crecimiento de nuestro país y no merecen ser considerados "de segunda".

Respecto a la relación con el PNV, la presidenta regional asevera que "ni el PSOE es el mismo ni el PNV tampoco, lamentablemente". Por ello, sostiene que " todo lo que se pueda intentar para frenar la deriva tan peligrosa a la que nos podría llevar un nuevo Gobierno que es un auténtico frente 'anti' es necesario, si bien no estamos en ese escenario.

La amnistía, otra humillación

Respecto a si la petición de amnistía por parte del independentismo catalán puede reproducir las tensiones y la contestación popular que provocaron en su día la mesa de diálogo, Díaz Ayuso considera que "se está pisoteando el Estado de Derecho a gran velocidad para que no haya posibilidad de maniobra. La amnistía es una humillación absoluta. Todo es una maquinaria de privilegios".

Es muy grave que las minorías se comporten de manera dictatorial. Todo es una maquinaria de privilegios

A la presidenta madrileña le parece muy grave que "las minorías se estén comportando de manera dictatorial y nos encontramos con un hemiciclo con 172 comunistas, 172 independentistas y 172 socialistas". Para añadir que, "mezclando supuestos derechos con una modificación hacia lo que nos quieren llevar: una república federal, laica y plurinacional"

"Bajada de pantalones"

En otro orden de cosas, Díaz Ayuso sostiene que ha habido una parte política que vende que defender la Constitución, la Transición o la Corona es de derechas y defender la ruptura y el plurinacionalismo es de izquierda y es avance. Todo ello ha ganado velocidad desde Zapatero y en el último año mucho más. Es una bajada de pantalones absoluta en la que están intentando hacer creer que todos estamos en lo mismo. Nos llevan a todos por delante con esto".

Además, Ayuso cree que Sánchez tiene el propósito de cargarse al Partido Popular, y aclara que cuando se refirió a la bisoñez por apelar al PSOE, no se refería al líder de su partido, sino a los que creen que se están dirigiendo “a la misma base social” socialista “de siempre”, cuando lo que la derecha debe hacer es construir su alternativa propia.

En cuanto a su relación con Vox, Díaz Ayuso contesta que no hay que tener miedo, hacer las cosas correctamente, y cuando se trabaja con rigor todo viene solo. “Tras las elecciones las reglas del juego han cambiado, y en el PP estamos preocupados por España”, asegura Ayuso, y solo se deben centrar en buscar soluciones. Por ello, cree que los presidentes autonómicos están obligados a hablar. A su juicio, "el PP tiene que ser la voz de la inmensa mayoría".