El PSOE "enfría" la ley de amnistía mientras Bildu abre el frente de sus presos
Las prisas iniciales para acelerar la "ley de punto y final" para Puigdemont se frenan en Moncloa. Se recela del trámite de lectura única para evitar otra peligrosa vía de agua.
"No se puede ventilar una iniciativa de esta envergadura en lectura única y en 20 días". La Ley de Amnistía planea sobre el PSOE mientras algunos diputados veteranos y con conocimientos jurídicos y legislativos advierten de los riesgos de acelerar la exigencia de Carles Puigdemont para garantizar la investidura de Pedro Sánchez.
Mientras crecen los históricos socialistas -algunos con el pedigrí político de Joaquín Almunia- que se plantan ante esa ley, en el equipo del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se quiere enfriar la iniciativa.
Hasta decidir si el formato de ese polémico proyecto sigue los trámites formales -anteproyecto, consulta al CGPJ, al Consejo Fiscal y al Consejo de Estado-, negociación con los grupos, enmiendas al texto inicial. O si Sánchez ordena un atajo que hasta sus ministros juristas rechazan, veáse Margarita Robles o Pilar Llop.
Manifestación de SARE exigiendo la salida de los presos de ETA a la calle.
Pero, además, en Moncloa hay preocupación por el efecto dominó que puede provocar la aplicación de la primera y gran exigencia de Junts.
Porque desde hace días, SARE -la red de apoyo a los presos de ETA próxima a Bildu, y la propia formación de Arnaldo Otegi han hecho circular la tesis de que esa hipotética ley de amnistía ad hoc para los condenados por el procés debe aplicarse a los presos etarras, más aún cuando muchos de ellos tienen buena parte de sus condenas cumplidas.Y una ley de amnistía general sin restricciones en su articulado podría abrir la puerta a los asesinos terroristas.
Por eso, según las fuentes socialistas consultadas y aprovechándo la investidura pendiente de Alberto Núñez Feijóo, la cúpula del PSOE ha trasladado a algunos de sus dirigentes la decisión de Moncloa de "enfriar" ese proyecto y analizarlo detenidamente pese a las presiones de Junts y del resto de los socios de ese futuro Frankenstein 2.0
Asens reconoce la premura
En este sentido, el dirigente de los Comunes y miembro del equipo negociador de Sumar con Junts, Jaume Asens, ha admitido este lunes que una ley de amnistía se podría aprobar antes de una investidura de Sánchez si se tramita en lectura única, pero ha reconocido la complejidad: "Vamos muy justos, es forzar mucho la máquina, no sé si se podrá hacer".
Así lo ha sostenido en una entrevista en TVE, a la pregunta de si sería posible aprobarla antes de una investidura, como pide Puigdemont para que Junts respalde a Sánchez.
Por su parte, la senadora de Bildu Idurre Bildeguren ha reclamado "valentía" a PSOE y Sumar en las negociaciones de cara a la posible investidura de Sánchez y ha afirmado que, si quieren gobernar, "no tienen otra opción que atender las peticiones de las fuerzas independentistas tanto la vasca como la catalana".