El adobe mata Marruecos mientras Sánchez dona 800 millones al urbanismo de lujo
El Gobierno financia un fondo de Mohamed VI con proyectos únicamente elitistas: campos de golf, marinas, zonas residenciales y hoteles.
Pedro Sánchez, en su fallida cumbre con Mohamed VI (soberano plantón), pactó canalizar 800 millones de euros de ayudas a inversiones a través de Ithmar, fondo soberano de Marruecos.
El supuesto objetivo era verde: proyectos de energía, agua, transporte y logística, industria agroalimentaria e innovación.
Pero hasta hoy lo más verde que gestiona este fondo son campos golf de lujo vinculados a proyectos hosteleros en distintos enclaves marroquíes.
Es la vía que escoge Sánchez para regar dinero público en Marruecos mientras su población muere bajo la fragilidad de sus viviendas de adobe por seísmos o riadas.
Sánchez saluda al monarca marroquí
Ithmar Capital es propiedad del Gobierno de Marruecos a través del Ministerio de Hacienda (2/3) y el Fondo Hassan II para el Desarrollo Económico y Social (1/3). Constituye un lobby en Bruselas desde 2022.
Acumula pérdidas desde su creación. Y sólo registra un puñado de inversiones hosteleras o residenciales de alto nivel. Nada más. Sus datos de inversión propia, sin embargo, son rácanos: nueve millones de euros en 2020.
Y preveía llegar a los 55 millones en 2022. Contrasta con la cifra garantizada por Sánchez: 800 millones de euros. Todo un rescate del fondo soberano de Mohamed VI. Su escaso muestrario de inversiones reales se resume así:
Wessal Bouregreb (Rabat). Incluye hoteles, edificios comerciales y residenciales, así como un centro de actividades y ocio. Está valorado en 900 millones de euros.
Este megaproyecto se asienta junto a Rabat, y lo cofinancian varios fondos soberanos de países ricos por su petróleo. Tanto esfuerzo inversor para pagar una postal, no vivienda social.
Una megabiblioteca, una marina y la tercera torre más alta de África. Tan alta que no se ven las casas de adobe derruidas ni la falta de bomberos. Un área de lujo para la capital marroquí.
Wessal Port (Casablanca). Pretende una ambiciosa reforma del puerto de Casablanca valorada inicialmente en 530 millones de euros, pero que puede dispararse hasta los 2.400 millones.
El rey marroquí Mohamed VI ha presentado torres diseñadas por Foster en la zona del puerto de Casablanca. Quiere emular la estética de los países financiadores del Golfo.
El esquema incorpora viviendas, espacios comerciales, un parque científico y una biblioteca y un puerto deportivo para atraer turistas y empresas a la ciudad más grande del país.
Sus patrocinadores incluyen fondos soberanos de Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita. Denota la nula impronta social del proyecto.
Balneario de Taghazout (Agadir). Complejo hostelero de lujo que ofrece golf, tenis, deportes acuáticos… Pero según periodistas locales, las órdenes de demolición llueven sobre las obras de construcción del balneario.
Varios componentes del gigantesco proyecto tienen serias irregularidades detectadas tras una investigación que coincidió con la visita real a la ciudad de Agadir.
La publicidad describe el turismo del fondo premiado por Sánchez. “Diseñado por Kyle Phillips sobre un acantilado a 80 metros del nivel del mar, el campo de 18 hoyos del golf de Tazegzout combina técnica y placer del juego. En cada hoyo y desde la terraza de la Casa Club, se nos desvelan unas vistas asombrosas del Océano Atlántico y los bosques de argán”.
“Gestionado de una manera totalmente respetuosa con el medio ambiente, el golf de Tazegzout dispone de un acogedora Casa Club de 2.000 metros cuadrados, un restaurante, áreas de práctica y un Proshop. Un alojamiento de lujo. El Hyatt Place Taghazout Bay ofrece vistas al Océano Atlántico y linda con el campo de golf.
“El establecimiento ofrece restaurantes y bares, espacios para reuniones, un spa, un centro de fitness abierto las 24 horas… El exterior se compone de una piscina y jardines para el deleite en sus momentos de relajación y placer”.
Saidia Golf (norte de Marruecos). Saïdia Resorts, a 80 kilómetros de Melilla, se distingue por su playa de arena fina y su clima templado y soleado durante todo el año.
Rico en actividades, Saïdia Resorts incluye un puerto deportivo, dos campos de golf, un parque acuático, un centro comercial, restaurantes, hoteles y un componente residencial de alto nivel”.
“Los amantes de la naturaleza aprovecharán a lo largo de todo el recorrido las magníficas vistas sobre el mar y la presencia de animales salvajes (aves migratorias, perdices, patos, liebres…). Te proponemos una escapada para que hagas unos hoyos en un entorno de lujo. Nosotros nos encargamos de todo".
"Diseñado por el talentoso arquitecto español Francisco Segales, el recorrido se extiende sobre 6.160 metros y ocupa una superficie total de 45 hectáreas". Es el urbanismo social que estimulan Sánchez y Mohamed VI mientras mueren miles de marroquíes sepultados por el adobe.