El sindicalista que cogió el Metro por primera vez y llamó sinvergüenza a Ayuso
Toño Abad relata en la red social X su traumática experiencia en el suburbano madrileño que le llevó a desatar su ira contra la presidenta madrileña. Cada cual hace el ridículo como puede.
El sindicalista y activista LGBT Toño Abad en un acto junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero
Se llama Toño Abad y según su perfil de Twitter es “sindicalista” de UGT, además de “activista" y director del Observatorio Valenciano contra la LGTBfobia. Y a juzgar por su reacción, cualquiera podría pensar que acaba de subir al Metro de Madrid por primera vez, una experiencia traumática que le ha dejado en estado de 'shock'.
Tanto es así que, tras sufrir ese calvario de montar en el suburbano madrileño, se ha desahogado cargando toda su ira contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que ha llamado “sinvergüenza”.
La escena que ha indignado al sindicalista es la de un Metro un tanto lleno, sin especiales agobios. Lo normal en cualquier suburbano de cualquier gran ciudad del mundo
El post en la red social X va acompañado por una fotografía tomada desde el interior de un vagón del Metro de Madrid que va lleno, como ha ido lleno toda la vida, como es habitual, lógico y normal. Es más, la realidad es que no iba demasiado lleno para lo que suele ir en hora punta.
Las respuestas en la red social X no tienen desperdicio
Una escena cotidiana, costumbrista, en la que se ve a distintos ciudadanos desplazándose, sin aspavientos y sin agobios, que ha traumatizado al bueno de Toño, probablemente más acostumbrado a viajar en taxi o con chófer, que de los actuales sindicalistas te puedes esperar cualquier cosa.
“Ayuso, ¿qué tal si dejas de hablar de Puigdemont y de Catalunya y haces políticas para los y las madrileñas, pedazo de sinvergüenza?”, espeta el indignado sindicalista a la presidenta madrileña.
Las respuestas de los ciudadanos ante el trauma vivido por Toño no tienen desperdicio: desde “comegambas" a “parásito” pasando por hilarantes reflexiones sobre lo normal de esa estampa del Metro en Madrid y en todas las grandes ciudades donde existe este medio de transporte.
En fin, tampoco hay que ser demasiado cruel con Toño Abad. Es su primera vez, ha sido traumática y ha reaccionado mal, pero seguro que la segunda ya no hará tanto el ridículo.