Irene Montero, Pam y Rosell, denunciadas por la exactriz porno Amarna Miller
Lo hace por un delito de odio a raíz de una exposición financiada por el Ministerio de Igualdad, en el que se acusaba directamente a Miller de apoyar "la pedofilia y la violación".
Una nueva denuncia recae sobre los hombros de Irene Montero, que en esta ocasión la “comparte” con sus queridas compañeras Ángela Rodríguez 'Pam' y Victoria Rosell. Y es que se trata de una denuncia al Ministerio de Igualdad al completo puesta por la exactriz porno Amarna Miller. Hace unos meses avisaba en una entrevista con Gabriel Rufián que iba a tomar acciones legales contra ellas. Pues bien, tal y como apuntan desde CASO ABIERTO, dicho y hecho.
El motivo del enfado de Miller es una exposición contra la explotación sexual, financiada por la cartera de Montero, Pal y compañía, en la que se utilizó la imagen de la exactriz de cine para adultos sin su consentimiento y a la que se le atribuía, entre otras, que ella estaba a favor de la pedofilia y la violación y que con ello le hacía “un flaco favor al feminismo”. Las fotos de los panfletos con su cara empezaron a llegarle a través de las redes sociales y fue por lo que avisó que no se iba a quedar de brazos cruzados.
280.000 euros de indemnización
Más de 8 meses después de ese aviso o amenaza ha llegado la mencionada acusación oficial contra las encargadas del Ministerio de Igualdad (ministra, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género y secretaria de Estado de Igualdad), sin duda el más polémico de esta anterior legislatura. En este caso denunciadas, casualmente, por una mujer. Concretamente han sido denunciadas por dos delitos: uno de odio y otro de injurias y calumnias por lo que Miller pide una indemnización de 280.000 euros.
Además de pedir que se les investigue, se incluye en su querella a la directora y la diseñadora de la exposición, así como a un alto cargo de Adif, que fue el que permitió que se celebrara este evento en una de sus instalaciones.
Irene Montero, en horas bajas
Desde luego que son tiempos convulsos para una Irene Montero que, tras el descalabro de Unidas Podemos en las últimas elecciones, pelea por no ser relegada a un puesto totalmente secundario dentro de la estructura de Sumar. La ministra de Igualdad no es bien vista por Yolanda Díaz y demás cabezas pensantes del grupo de partidos de izquierdas y su influencia e importancia corre peligro real. Tampoco son buenos tiempos para su partido, y dejar en la calle a buena parte de su plantilla debido a los malos resultados en las urnas.
Además de su situación puramente política, también ha tenido que hacer frente a denuncias como esta de Amarna Miller. La última la que le obligó a pagar 18.000 euros a Rafael Marcos, la expareja de María Sevilla. Hay que recordar que Sevilla es la presidenta de Infancia Libre que fue indultada por el Gobierno tras ser condenada por secuestrar a su hijo para que no lo viera su padre. Su defensa era que Rafael Marcos era un maltratador. Una acusación a la que se sumó Irene Montero. Todo ello sin que Marcos haya sido condenado nunca por estos hechos.