La ley del sí es sí deja libre a un violador que dejó embarazada a su víctima
Agredió sexualmente a la misma mujer en dos ocasiones y ahora, gracias a la ley de Irene Montero, ve reducida su condena en cuatro años. Al aplicar la nueva pena mínima, queda en libertad.
Aunque la amnistía ocupa gran parte de las líneas que se escriben en nuestro país estos días y la investidura las de este martes, hay más asuntos que merecen ser destacados. En este caso, ojalá no fuera así, se trata otra vez de la ley del sí es sí impulsada por Irene Montero, que sigue haciendo estragos. Después de que gracias a la misma uno de los miembros de La Manada (caso por el que se creó la norma) viera reducida su condena, ahora llega una nueva rebaja de condena a otro violador que, además, trae consigo la excarcelación del sujeto.
Este individuo, enfermo de hepatitis, fue condenado a 15 años de cárcel en el año 2010 por dos violaciones que cometió en 2008 y en 2009. Se da el caso de que ambas fueron la misma chica y en ambas ocasiones colándose en su casa. En la primera de ellas la dejó embarazada y la víctima abortó. En la segunda, tras agredir sexualmente de ella, la retuvo contra su voluntad durante más de una hora y media hasta que consiguió escapar hacia el hospital. Allí se hizo la prueba y, tras dar negativo, acudió a la policía a denunciar lo sucedido.
Ahora, el Tribunal Supremo le ha rebajado esa pena de 15 años hasta los 11 en virtud de la aplicación de la nueva ley, por ser más favorable al reo, a pesar del alegato en contra del ministerio fiscal. Con esta rebaja la horquilla inferior del delito se ha rebajado y hay que aplicar la nueva "pena mínima" que ahora pasa de seis a cuatro años. Por lo tanto, al haber cumplido ese tiempo ya en prisión, quedará en libertad.
Por lo tanto, otro caso más de los muchos que se han producido desde la entrada en vigor de la norma estrella del Ministerio de Igualdad de Sánchez y compañía. El último recuento del Consejo General del Poder Judicial sitúa en 1205 estas reducciones de condena a agresores sexuales. De ellas, 122 (contando esta) han supuesto la salida de prisión del agresor en cuestión. Suma y sigue y a día de hoy, cero consecuencias políticas al respecto.