Moncloa y Ferraz activan el plan de Sánchez con la "bomba de relojería" de Junts
Cuando este viernes fracase la investidura de Alberto Núñez Feijóo, la hoja de ruta socialista echará a andar con el objetivo de que su líder tenga nuevo gobierno operativo en noviembre.
Sánchez, con rostro serio, ve pasar por delante a la portavoz de Bildu, este miércoles.
"Ahora llega nuestra hora", repetían dirigentes de la Ejecutiva Federal del PSOE en los habituales corrillos que en el patio del Congreso se conforman en los debates de investidura. Cuando al filo de las 2 de la tarde de este viernes quede sentenciado el intento de Alberto Núñez Feijóo de ser presidente, Ferraz activará su plan b con la mirada puesta en dos lugares: el Palacio de la Zarzuela y el casoplón de Waterloó en el que se refugia desde su huida Carles Puigdemont.
Los negociadores de Moncloa y Ferraz tienen previsto incrementar los contactos con el resto de formaciones a partir de este mismo viernes, según adelantan fuentes de ambos lugares, que enfatizan que dentro de 24 horas "se abre una nueva etapa"
El calendario institucional tras el intento fallido del líder del PP se pretende que arranque sin demora. Es decir, que el Rey convoque este mismo lunes una segunda ronda de contactos con los grupos parlamentarios en busca de un candidato alternativo a Feijóo.
Se da por hecho el plantón de ERC, Junts y Bildu así que es de suponer que será el propio Pedro Sánchez el que comunique a Felipe VI que sí tiene los apoyos necesarios. Será la confirmación de que las "negociaciones discretas" iniciadas hace semanas por el ministro Félix Bolaños con el entorno del prófugo están bien encarriladas. Es decir, que con un formato u otro, habrá amnistía.
Fuentes socialistas han confirmado que la primera comparecencia pública de Sánchez se producirá en Moncloa el mismo día en que el Rey le encargue la investidura. Y que en esa intervención "con transparencia" detallará su hoja de ruta para alcanzar una "mayoría progresista", en la terminogía de Ferraz.
Sánchez saluda a Óscar Puente tras su polémica réplica a Feijóo el martes en el Congreso.
De esta forma, el PSOE maneja que la sesión de investidura de Sánchez se produzca a partir de la segunda quincena de octubre, aunque la fecha aún está por cerrar, pues depende de los acuerdos con otras formaciones, principalmente con Junts y Esquerra.
El calendario institucional tras el intento fallido del líder del PP se pretende que arranque sin demora. Es decir, que el Rey convoque este mismo lunes una segunda ronda de contactos con los grupos parlamentarios en busca de un candidato alternativo a Feijóo.
Los negociadores de Moncloa y en la cúpula socialista tienen previsto incrementar los contactos con el resto de formaciones a partir de este mismo viernes, según trasladan varias fuentes de ambos lugares que sostienen que dentro de 24 horas "se abre una nueva etapa".
Así, los dirigentes del PSOE consideran que sería muy ajustado ir al pleno de investidura antes del puente del Pilar, el 12 de octubre y por tanto debería celebrarse como mínimo en la segunda mitad del mes.
Sánchez no ha dado la cara frente a Feijóo. "Se reserva para su hora", le justifica el PSOE.
El cronómetro para evitar que se disuelvan las Cámaras y haya nuevas elecciones ya está en marcha y debe haber nuevo presidente antes de dos meses después de la primera votación, es decir antes del 27 de noviembre.
En las filas socialistas evitan concretar más sobre la fecha de la elección de Sánchez, pero recuerdan que no depende únicamente de ellos sino que necesitan alcanzar acuerdos con otras formaciones. Principalmente deben cerrar un pacto con Junts, el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont, y la patata caliente de la amnistía a los condenados por el procés.
El encaje de la investidura no es sencillo, la próxima semana (4 y 5 de octubre) Sánchez participará en Granada en la reunión de la Comunidad Política Europea y la reunión informal de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.
Además, el 31 de octubre será la jura de la Constitución de la Princesa Leonor pero, según indican fuentes socialistas, este acto institucional no tiene porqué condicionar la fecha de la investidura. En la previsión de Moncloa está que Sánchez tenga un gobierno operativo ya en noviembre.
